La flamante rectora de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Jeri Ramón Ruffner, recibe a CARETAS en los claustros de la histórica casona ubicada en el Parque Universitario. Sus pasos revelan una determinación: firmeza, pero a la vez una complicidad emocional, es decir, empatía con el otro. La también contadora y abogada muestra una satisfacción contenida, puesto que el pasado jueves 24 de junio fue elegida como la máxima autoridad de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, ubicándose en la historia peruana como la primera mujer en llegar a la cúspide de la universidad más longeva de América.
—¿Es machista San Marcos?
Si estoy aquí es porque en mi vida me he enfrentado al machismo en todo ámbito. Para una mujer, hacer una carrera docente en San Marcos era muy difícil. Sin embargo, siempre he sido proactiva. Yo era una de las profesoras más jóvenes y en 1992, en plena dictadura de Fujimori, integré el Comité de Evaluación y califiqué los expedientes de Susana Higuchi y Rosa Fujimori. No los aprobé. Días después me sacaron de ese comité y de los cargos electivos. Y me defendí. Nunca me he dejado maltratar.
—¿Sufrió acoso?
Sí. Siendo alumna un profesor me jaló en un curso. Lo busqué y le pregunté por qué. Entonces, él me propuso tomar un café en Matemáticas, fui. Luego me pidió que lo acompañara al cine, pero antes de aceptar le pedí un sustitutorio y aprobé el examen. El día de la cita, simplemente no fui. Tonta no soy. Hace poco me lo encontré y me dijo “así que te burlaste de mí” y yo le dije que no me alcanzaba el tiempo para el cine. Imagínate cuántas chicas han pasado por esto. Soy una mujer de provincia y sé lo que es la soledad. A todas las chicas de la universidad les digo que no toleren el acoso de nadie. Si ellas tienen un problema, que denuncien al acosador porque las apoyaré.
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—Keiko Fujimori dijo que las esterilizaciones eran planificación familiar y Pedro Castillo que los feminicidios son producto de la ociosidad.
Fujimori no tiene claro lo que es una esterilización, un aborto; y Castillo no tiene idea alguna de lo que es el feminicidio. Hace un par de semanas una alumna nuestra fue masacrada por su esposo en Ventanilla. Vivía un infierno de 15 años. Las chicas no deben dejar que el maltrato se vuelva costumbre.
—¿Y sobre el ingreso libre a las universidades que propone Castillo?
Es una propuesta irreal, que para ser real requiere de voluntad para aumentar considerablemente el presupuesto a las universidades públicas. Es una propuesta imposible.
—¿Por qué San Marcos ha abandonado su activismo público?
Cuando la dictadura retira a Winston Reátegui y coloca a Manuel Paredes Manrique en el rectorado, bajo el pretexto de la intervención por el terrorismo, retiran a un grupo de profesores en el que yo estaba y me acusaron de ser la cajera de Patria Roja. No sabía lo que era Patria Roja. Pues bien, a partir de Paredes Manrique, las promociones se volvieron mudas, como si no les interesara el país y se dedicaron a los problemas internos de la universidad.

—¿No le interesa el activismo político?
Mi vida universitaria siempre ha estado ligada a la gestión. El hecho de haberme formado en la sierra hizo de mí una mujer fuerte. No permito que nadie abuse de mí, ni por asuntos políticos.
—San Marcos se caracteriza por ser de izquierda. ¿Ud. lo es?
No soy de izquierda, ni de derecha. Soy de centro, de cada opción saco lo mejor. A saber, mi Facultad de Ciencias Contables generaba sus propios recursos.
—Institucionalmente, San Marcos es más importante que el Bicentenario. ¿Qué le pide al país?
Pido calma. Estamos muy divididos y eso no nos permite atender la crisis sanitaria, la destrucción de la economía y el problema de la educación. Y pido a las instituciones electorales revisar todo lo que haya que analizar, que sean transparentes, que se amanezcan si hace falta.
—¿Cómo fue la campaña por la rectoría?
Fue una campaña sucia. Nunca se ha visto siete candidatos. A diferencia de las otras listas, el movimiento Siempre San Marcos está inscrito en registros públicos. Si los otros grupos lo estuvieran, sabría a quién denunciar por difamación.

—¿Qué es lo peor que le han dicho?
Narcotraficante y que estoy involucrada en lavado de activos. En el pasquín La Nación dijeron que mi campaña costaba dos millones de soles. Juan Matzumura —contrincante de la segunda vuelta— indicó que estoy en cosas raras por los gastos de mi campaña. Lo que ellos no aceptan es que esta se hizo en redes sociales gracias a los estudiantes. Han pedido que se anule la elección. Yo he llegado a la rectoría gracias a un estudiantado no ideologizado y la diferencia de votos con Matzumura es evidente.
—¿Qué piensa recuperar de San Marcos?
Las últimas autoridades universitarias han sido indolentes y mucho más en pandemia. Diariamente morían de 10 a 15 personas y la universidad no estuvo con ellos. Vimos lo que pasó con el profesor Jorge Gavelán, que murió de Covid y era de mi Facultad. Un gran profesor, querido y respetado. San Marcos tiene que volver a ser la universidad de la solidaridad.