Diana Mori Gonzales, 42, exgerente de Pueblos Indígenas del Gobierno Regional de Ucayali, dirigente y líder del pueblo Shipibo Conibo, perdió a su hermana Erika Mori Gonzales (33) por la COVID-19 el 17 de abril. “Gritaba en el Hospital Regional de Pucallpa y nadie nos atendía, mi hermana nunca tuvo acceso a una prueba de descarte del coronavirus, ella también tuvo dengue hemorrágico”, narra Mori.
En abril, los hospitales en Ucayali estaban colapsados y la atención restringida porque gran parte del personal médico de la región se contagió de coronavirus. Mori señala que si el pueblo Shipibo se salvó es gracias al conocimiento curativo de las distintas plantas que poseen. “Si hemos sobrevivido es porque tenemos bosques”, zanja.
“Es por ello que luchamos por nuestros bosques y por el valor que tienen para nosotros. Somos poseedores de la sabiduría del bosque mucho antes de la llegada de los españoles. Las mujeres en nuestro pueblo somos las encargadas de transmitir ese conocimiento. La cosmovisión indígena y conservación de la identidad es responsabilidad nuestra”, dice Mori haciendo hincapié en la necesidad de una educación intercultural para las diferentes carreras. Y agrega: “necesitamos médicos, farmacéuticas y biólogos que salgan de nuestro pueblo. Solo así se preocuparán por nosotros”.

(Foto: SANTIAGO ROMANÍ)
Hilda Amasifuén Picota (53), es artesana textil y también lideresa del pueblo Shipibo. En el 2003 fue candidata al Parlamento Andino por el movimiento Pro-Descentralización. “Ni los varones de nuestro pueblo han terminado de comprender que nos deben respeto, somos las encargadas de mantener nuestra cultura viva”, dijo a CARETAS.
Amasifuén señala que dentro de la cosmovisión indígena son las mujeres las llamadas a la actividad del arte. Son además quienes custodian, a través de sueños, la sabiduría que el bosque transmite y que hoy corre riesgo de perderse. “Yo haría un llamado a las mujeres jóvenes de nuestro pueblo, a que tengan presente el rol determinante que cumplimos, somos madres, hermanas, hijas, llamadas a mantener vivo el conocimiento que heredamos”.
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(Foto: SANTIAGO ROMANÍ)
Andrea Dávila, es parte de la generación a la que tanto Mori como Amasifuén señalan como las encargadas de revalorar lo que tienen. “Las mujeres indígenas estamos listas para liderar, prueba de esto es que cada vez nos otorgan más espacio. Ya no nos dedicamos únicamente a la agricultura y artesanía, sino que ya hay mujeres con cargos en la actualidad”, señala Dávila a CARETAS. “El rol de la mujer indígena siempre va a incluir cuidar y proteger a su familia, pero como todos, deseamos ir más allá, a pesar de las pocas oportunidades, que se dan en favor de hombres indígenas o mestizos, luchamos por lograr un sitio de relevancia en la sociedad”, sostiene la estudiante.
En la misma línea está Delly Ríos Barbarán, 27, artesana y estudiante de Administración Forestal en la Universidad Nacional Intercultural de la Amazonía (UNIA), comunicadora social del pueblo shipibo, encargada de narrar noticias en su lengua originaria para la región Ucayali y miembro activa del Consejo Shipibo Conibo Xetebo (COSHICOX). “A pesar de no tener participación en espacios de toma de decisiones, nos encontramos fortaleciendo nuestras capacidades y organizándonos para estar a la altura cuando el momento se dé”, dice Ríos.

(Foto: SANTIAGO ROMANÍ)
“En nuestro pueblo solo algunas comunidades aceptan el liderazgo femenino, el rol sigue siendo el mismo, solo que hoy en día pedimos equidad de género, el Estado debe apoyar en esto a las mujeres indígenas, en emprendimiento, salud, educación”, finaliza.