El Ministerio del Interior informó que, en lo que va del año, se han decomisado más de 76 toneladas de droga. Ya se acerca al récord histórico del 2021 de 83 toneladas. Pero la ratio es de 1 a 5. Por cada tonelada decomisada se exportan al menos 5 y el cálculo es que el Perú, el segundo productor mundial de cocaína, despacha más de 400 toneladas al año, sobre todo por la vía marítima.
Si el valor por cada kilo de cocaína producida en el Vraem es de US$ 750 a US$1000, en Lima ya triplica su valor y en Europa el kilo puede llegar a los US$ 60 mil.
Tras más de seis meses, efectivos de la Dirandro en coordinación con la Policía Federal de Investigación Criminal de Alemania (BKA), la Administración de Control de Drogas de los Estados Unidos (DEA) y la Policía de Finanzas de Italia, lograron desarticular una organización criminal con vínculos internacionales.
La incautación de cerca de tres toneladas de cocaína constó de dos intervenciones en Piura, a fines de agosto, y el puerto de Hamburgo al norte de Alemania.
La información de inteligencia apuntó a que la organización producía y trasladaba la droga del Alto Huallaga bajo la modalidad de exportaciones de “empresa a empresa”, desde el Callao.
El dato de un colaborador fue de suma importancia para los agentes de la Divinesp al mando del coronel Edy Benites de la Dirandro, que estuvo al mando de la operación “Poseidón” en la que se allanaron varias viviendas y se detuvo a 10 peruanos y extranjeros.
Pasquale Bifulco Kadri Gjoci Werlinton Sánchez García
Pásquale Bifulco —apodado como “Spaghetti o Hernando”– es el narcotraficante italiano integrante de la organización criminal italiana de la “Ndrangheta”, con más de un siglo de existencia, y era el coordinador internacional de los envíos de droga a Europa. Anteriormente, Bifulco estuvo implicado en un envío de droga frustrado en Brasil en 2014 y era buscado por la Interpol. Escapó al Perú donde tiempo después cayó a solo cuatro cuadras de la dependencia antidrogas, en el cruce de la vía expresa con Aramburu en San Isidro. “Spaghetti” retornó luego al país para continuar en la exportación de droga, pero esta vez en complicidad de albaneses y peruanos.
Como parte del operativo también fueron detenidos los albaneses Emiljano Espictare Albacian, conocido como “Ormeño” por su parecido con el jugador de la selección peruana, quien se encargaba de la seguridad de Bifulco; y Gjoka Rexhe, “Perico”, que recibía y verificaba la pureza de los cargamentos y fue atrapado en una de las casas de seguridad en la calle Carlyle N° 173- Urb. La Calera de la Merced-Surquillo.
La policía antidrogas, bajo la conducción de la Tercera Fiscalía Provincial Especializada en Criminalidad Organizada, detuvo, asimismo, a los peruanos Luis Alberto Narbasya Huayanay (57), a quien se le incautó 5.3 kilos de cocaína; dos vehículos y equipos de comunicación. A Elmer Cárdenas Ramírez (56) le confiscaron una escopeta, una pistola y un revólver.
Días antes en el balneario de Máncora fueron intervenidos con 448 kilos de estupefacientes Alex Soria Trujillo, Edwin Pariona Oroncoy, Manuel García Sifuentes, Fredy Reyna Mori y Marco Macedo Ushiñahua. El resto de las tres toneladas fue incautado en el puerto de Hamburgo, Alemania.
ECUADOR EN DISPUTA
Desde el 2012 al menos seis albaneses han sido ejecutados por sicarios en Ecuador en medio de la disputa por el control de los puertos marítimos. La guerra enfrenta a bandas como el cártel Jalisco Nueva Generación y el de Sinaloa, con mafias italianas y chinas. De allí que los albaneses deciden burlar la seguridad fronteriza en Aguas Verdes e ingresan al Perú.
Uno de ellos fue Robert Suloti, “Leonardo”, señalado como el presunto líder y financista de esta desbaratada red. Fue captado reuniéndose con Bifulco, que cumplía el papel de coordinador de la salida y llegada de la droga a los puertos europeos y con el peruano Werlinton Mauro Sánchez García, “Negro Fabio o Tyson”, principal acopiador y abastecedor de la droga traída a Lima, dedicado además al envío de narcoavionetas con destino a Bolivia.
Sánchez García y Robert Suloti Robert Soluti y Pasquale Bifulco fueron captados por la Policía en café de Miraflores.
En las imágenes de seguimientos, “Tyson” aparece vestido con ropa de diseñador y al volante de una costosa camioneta marca Lexus de color negro. Para cerrar el círculo ostentoso alquiló una lujosa residencia ubicada en Los Petirrojos # 176, de la urbanización de Las Casuarinas, Surco, que luego la policía allanó.
Este narcotraficante natural de Campanilla, San Martín, es considerado por la Dirandro como un tipo audaz y cauteloso para burlar los seguimientos policiales. Tiene amplio criterio empresarial y luego de realizar los pases de cocaína desaparece como por arte de magia hacia Bolivia, donde radicaría con su familia bajo otra identidad. Tiene el apoyo incondicional de esta, particularmente de sus hermanos Pablo y Christian David. Con ellos administra fincas y avionetas.
Según fuentes de la Dirandro, en 2014, Sánchez García se trasladó a Santa Ana de Yacuma, Bolivia, desde donde empezó a enviar aviones con dinero a su hermano Pablo “Farro”, para que embarque lotes de cocaína desde pistas clandestinas.
Ese año se toma conocimiento de la intervención de “Negro Fabio” en San Joaquín, Bolivia, por parte de personal de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN) de ese país, pero logró pagar un soborno para salir en libertad. La versión fue confirmada por el narco peruano Carlos Ríos Álvarez, “Chino Pilsen”, integrante de la célula que conduce Mauro César Algumer Vilca, “Ángel”, detenido en 2021 como cabecilla de la organización internacional de narcotraficantes del “Caso Golondrinas”, que proporcionaba cocaína al narcotraficante serbio Zoran Jaksic.
“Tyson”, apodado así por su parecido con el boxeador norteamericano, fue detectado en Lima cuando habría llegado solo por unos meses para concretar con la mafia extranjera la entrega de las toneladas de cocaína cuyo destino final eran los puertos europeos. Siguen tras su rastro.