El Carnaval Cusqueño se trata de una fiesta que cuenta con una variedad de danzas, yunzas o cortamontes, juegos con agua y talco que duran cerca de un mes, se inician con la celebración de compadres y comadres, el día central se celebra siempre un domingo y siete días después se realiza la octava o despedida.
Pero en uno de los distritos de la provincia del Cusco como Santiago, exactamente al mediodía en la plaza mayor de esa comuna, el remate de carnavales se vive en toda su intensidad. El color, la alegría, se exteriorizan en el público que se ha hecho presente en este espacio para disfrutar de esta costumbre cusqueña que se vive con toda su espontaneidad el último domingo de febrero.
CARETAS llegó a esta jurisdicción cusqueña para vivir el remate de carnavales, conocer las usanzas en el llamado “Kacharpari” (fiesta final), donde la espuma, serpentina, pintura se mimetizan en los rostros de los que viven esta festividad tan alegre como su nombre en el idioma quechua.

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COLOR, ALEGRÍA, AGUA, ESPUMA Y YUNZAS
El paso de las delegaciones llena de color la plaza mayor de Santiago, con los tradicionales trajes cusqueños carnavalescos las parejas hacen vibrar de emoción al público luego de dos años producto de la pandemia Covid19, donde la alegría regresa en todo su boato para demostrar que los santiaguinos no han olvidado esta costumbre que se vive con toda emoción.
“Cantemos, bailemos estos carnavales, hasta que reviente agua colorada” … se oye este estribillo del tono carnavalesco que repiten tanto público presente a este recinto como los danzantes. Los asistentes a este espacio quienes sin medirse arrojan agua, globos de varios colores para mojar a diestra y a quien se atraviese en el camino, el juego de carnavales no distingue dado que entre hombres y mujeres la fiesta se da con demasiada alegría en un ambiente de jolgorio.

La espuma es otro de los ingredientes que no pueden faltar a esta costumbre, pues todo el público presente y danzantes que usan tradicionales mascaras además de trajes cusqueños juegan entre sí para embadurnarse el rostro, la ropa, el cabello con este compuesto químico que lejos de molestar causa las risas, los juegos de niños, adultos que viven este remate denominado “Munay Qhaswa” (bonito carnaval o bonita danza).
Cada paso de las delegaciones se vive un ambiente de color, pero otra de las cosas que también caracteriza a esta manifestación cultural son o cortamontes que consiste en plantar artificialmente un árbol adornado con regalos diversos, alrededor del cual se baila en ronda, con la ayuda de un machete se busca tumbar el árbol para que los asistentes se hagan acreedores de alguno de los regalos. Con la octava de carnavales se despide esta importante festividad.
GASTRONOMÍA CUSQUEÑA
Entre los platillos característicos que se pueden servir en esta temporada de carnavales son el llamado Timbu o puchero, platillo que consiste en hervir una variedad de carnes, para añadir luego hojas enteras de col, papas, moraya, garbanzos y arroz. En una olla aparte se hierven camotes, duraznos, peras y yucas. Ambos alimentos se sirven en platos separados, de forma similar al «sancochado», pero cubriendo los ingredientes con una hoja de col.
Le sigue el tradicional Kapchi siendo este un plato fresco que tiene como ingredientes habas, cebollas, papas sazonados con leche y queso, se le añade setas y es acompañado con rocoto relleno y arroz, otro plato típico de los Carnavales.

Para acompañar ambas presentaciones gastronómicas esta la frutillada siendo esta una bebida hecha con chica de jora y frutilla hervida con canela y hierbaluisa, luego de reposar 8 días se convierte en una deliciosa bebida la que se sirve con aguardiente de caña.
