Los Embajadores de los Estados Unidos, Lisa Kenna, de Suiza, Paul Garnier, de Colombia, María Claudia Mosquera y la representante de Canadá Erin Koenig, que visitaron la Zona Arqueológica Caral, acompañados por la Dra. Ruth Shady, directora de este sitio clasificado por la UNESCO como Patrimonio Mundial, quieren expresar la preocupación ante las amenazas hacia la ciudad sagrada de Caral, la Dra. Shady y su equipo.
El Embajador de Francia Marc Giacomini, que visitó el mismo sitio con una delegación de investigadores el 3 de junio, se une también a este llamado.
El interés de la comunidad internacional nace de la necesidad de preservar este importante espacio como una expresión de la historia de nuestras sociedades y un mensaje de paz.
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Los países aquí representados consideran importante priorizar la seguridad del sitio arqueológico ante diversas amenazas externas.
Como se recuerda la directora de la Ciudad Sagrada de Caral y un grupo de arqueólogos denunciaron continuas amenazas de muerte que venían recibiendo por parte de traficantes de terrenos que se encuentran apostado en las inmediaciones de la ciudad arqueológica Caral, la más antigua de América.
Pese a las diversas denuncias policiales realizadas por Ruth Shady y su equipo, las autoridades hacen de oídos sordos, así como personal del Ministerio de Cultura a quienes también les han solicitado poner cartas en el asunto.
Shady, detalló en ese entonces lo triste y estresada que estaba por vivir encerrada en su domicilio, sin poder ir a la misma ciudadela arqueológica de Caral para poder enfrentar la situación. «Desde que ha llegado una familia a invadir las tierras de Caral, todo se ha ido descontrolando, ya no son uno, ni dos, son más y las autoridades pareciera que estuvieran en nuestra contra porque no han hecho nada para defendernos luego de que ya hemos denunciado las amenazas que venimos recibiendo».
