Lo primero que cabe mencionar es que se estima que casi dos millones de adultos peruanos padecen de dolor neuropático y, de ellos, el 60% presenta dolor neuropático localizado.
El dolor neuropático es un trastorno neurológico en el que las personas experimentan un dolor crónico intenso debido a que un nervio está dañado. Aparece por la presencia de una lesión o enfermedad del sistema nervioso periférico o central.
Las enfermedades metabólicas, como la diabetes, así como las infecciones virales, como el herpes zoster, son las causas más frecuentes del dolor neuropático, una enfermedad crónica caracterizada por el dolor desproporcionado y la extrema sensibilidad ante estímulos mínimos como el roce de la ropa o el tacto.
La doctora María Patricia Gómez, especialista en dolor y secretaria académica de la Federación Latinoamericana de Asociaciones para el Estudio del Dolor (FEDELAT), señala que esto se debe a lesiones en los nervios del sistema central o periférico y son secuelas comunes de aquellas enfermedades. Además, indica que, a pesar de ser frecuente, el dolor neuropático es poco conocido y difícil de identificar por el paciente, ya que la sensación asociada es distinta al dolor punzante, y se asemeja más a hormigueos, ardores o a una descarga eléctrica.
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“Vivir con dolor neuropático afecta significativamente la calidad de vida de quien lo padece, porque genera problemas para dormir, irritabilidad y los pacientes experimentan dificultad de movimiento de la zona afectada, lo cual muchas veces lo hace incapacitante”, señala la Dra. Gómez.
Por otro lado, según la doctora Doris Reymer, especialista en medicina física y rehabilitación de la Clínica Internacional, si bien en Perú no existen cifras oficiales, se estima que casi dos millones de adultos presentan dolor neuropático y de ellos, el 60% de los casos corresponde a dolor neuropático localizado. Denominado así porque se siente en un área no mayor a una hoja de papel tamaño carta.
Enfermedades asociadas
Diabetes: alrededor del 30.4% de las consultas por dolor neuropático son asociadas a esta enfermedad y se estima que el 20% de los pacientes adultos con diabetes mellitus tipo 2 padecen de neuropatía diabética, debido a que se lesionan progresivamente los nervios de dedos, pies y manos.
Herpes zoster: el 8.7% de las consultas por dolor neuropático provienen de pacientes con esta enfermedad, quienes experimentan sensación de quemadura o corrientazo en la zona del torso donde antes se situó la lesión cutánea del herpes (neuropatía post herpética).
Síndrome de dolor posquirúrgico: se calcula que el 6.1% de las consultas por dolor neuropático son producto de cirugías como amputaciones, mastectomías o intervenciones en el tórax (toracotomía), que pueden afectar los nervios.
Síndrome del túnel carpiano: el uso del celular, el mouse y otras actividades manuales pueden contribuir a producir una lesión compresiva del nervio que atraviesa palma y muñeca. Esto produce en el paciente adormecimiento y calambre en los dedos.
Claves para el tratamiento
La Dra. Reymer afirma que en Perú existe poco conocimiento acerca del dolor neuropático, lo que dificulta el diagnóstico oportuno. “Esto evidencia una gran necesidad de ampliar la formación en dolor crónico de los profesionales médicos, así como la creación de programas y optimización de políticas públicas para su tratamiento”, señala.
Cabe destacar, que ambas especialistas coinciden en que el tratamiento personalizado es fundamental y debe incluir el control de la enfermedad que lo origina, así como el acompañamiento con terapias físicas, psicológicas y farmacológicas para evitar la cronificación del dolor y el daño nervioso permanente.
Reymer explica que, en el Perú, existen indicaciones de parches transdérmicos de lidocaína al 5% para el alivio de los síntomas del dolor neuropático después de una infección por herpes zoster en adultos; una opción segura y eficaz para esta patología.