En el segundo día de paro macrroregional convocado por organizaciones sociales que exigen la renuncia de la presidenta Dina Boluarte, el adelanto de elecciones, cierre del Congreso y convocan a una nueva Asamblea Constituyente, las calles de la ciudad imperial del Cusco amanecieron bloqueadas, con presencia de piquetes de manifestantes que se concentraban para movilizarse.
Otro grupo de personas bloqueó las vías de acceso al aeropuerto Alejandro Velasco Astete e intentaron tomarlo, tratando de derribar una de las paredes, sin embargo, no pudieron lograr su objetivo. En otra zona se escucharon explosiones de pirotécnicos, mientras la Policía resguarda puertas del terminal aeroportuario.
En el cruce de las avenidas 28 de Julio y óvalo Pachakuteq, policías y manifestantes se enfrentaron arrojando piedras a los efectivos del orden que dispersaron a los pobladores con bombas lacrimógenas.
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El martes por la noche, una turba de manifestantes que bloqueó la vía en la provincia de Chumbivilcas, atacaron y quemaron un bus que se encargaba de transportar y trasladar al personal policial que brinda seguridad en diversos puntos a causa del paro nacional.
Desde la mañana del lunes 9, la plaza de armas de la ciudad cuzqueña ha sido el punto de concentración de cientos de pobladores de las provincias de Canchis y Paruro.
Según el testimonio ofrecido por el conductor del vehículo quemado, luego que concluyó el transporte del personal policial de la base de Conguya hacía la base de Wincho, los pobladores atacaron a pedradas la unidad y procedieron a prenderle fuego. La macrorregión policial de Cusco informó que fueron 300 manifestantes quienes se enfrentaron a la Policía y quemaron el vehículo que se encargaba de trasladar al personal.
