El jefe de Gobierno de España, Pedro Sánchez, espera implementar una medida de gran impacto en el sector automovilístico es el de prohibir la venta de autos con emisiones directas de dióxido de carbono para el 2040.
Específicamente, la decisión viene del PSOE que aplicaría esta medida contra todos los vehículos que usen diésel o gasolina, excepto aquellos carros históricos que tienen fines turísticos o de colección.
Según el diario El Mundo la propuesta viene dentro de los acuerdos que exige el PSOE a Podemos para conformar un gobierno en España.
La ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera ya había avisado sobre la idea que tiene su partido político con el uso de autos en un futuro. “Los días de la gasóleo están contando” , aseguró el año pasado durante un acto donde tuvo presencia el presidente Pedro Sánchez.
Sector automovilístico en contra de la propuesta:
“Es una irresponsabilidad”, ha asegurado a Europa Press el presidente de la Federación de Asociaciones de Concesionarios de la Automoción (Faconauto), Gerardo Pérez. Por su parte,el presidente de la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios (Ganvam), Raúl Palacios, afirma que tal propuesta “retrae el mercado” y apunta que puede ir contra la normativa europea.
Agregó: “No se puede confundir al comprador porque lo que se consigue es retraer al mercado y aumentar la antigüedad del parque, consiguiendo el efecto contrario al que se busca”, reseña el medio español.
Por su parte, el jefe de Gobierno de España mantiene firme su postura sobre la medida ecológica: “Se pondrá en marcha un esquema de ayudas económicas para el vehículo eléctrico, estable e ininterrumpido, evitando así que las ventas se concentren en momentos determinados o queden paralizadas hasta la aprobación de nuevas ayudas, como sucede actualmente”.
De momento está medida sigue en discusión y todavía se estudia el momento de su efectiva aplicación. Primero Sánchez tiene una tarea muy grande y es la de conformar gobierno.