Una vez más, el voto latino juego un importante rol en las elecciones presidenciales en Estados Unidos. Esto es algo que se repite cada cuatro años.
Estas elecciones, que ocurren dentro de una gran polarización política, tienen como candidatos al republicano, Donald Trump, que busca la reelección, y al demócrata Joe Biden. Los analistas las consideran las elecciones más trascendentales y las de mayor participación de la historia del país. Antes del día de la votación, 3 de noviembre, 100 millones de personas ya habían emitiendo su voto a través del correo. Entre todos esos votos están los de la comunidad hispana.
De acuerdo con el último Censo y a los informes actualizados de Pew Research Center está tiene 60 millones de personas y representa el 18% de la población. Suficiente como para ser esta comunidad la que defina quien de los dos candidatos llegue a la Casa Blanca.
A pesar de esto, la población hispana no tiene una buena representación a nivel electoral. Lo principal es porque la mitad de ellos no pueden votar ya que el 20% no son ciudadanos y el otro 30% porque no tienen todavía 18 años como para poder participar.
Esto significa una gran desventaja frente a las personas de raza blanca donde más del 65% reúne las condiciones para votar.
Otro motivo es en como en Estados Unidos el voto no es obligatorio, históricamente algo así como el 50% de los hispanos que sí pueden ir a votar no lo hacen. Esto es otra desventaja frente a las otras comunidades, como blanco o afroestadounidenses, que participan en un 70% o más.
A pesar de eso, un estudio de Pew Center señala que el voto latino ha ido aumentando considerablemente en las últimas dos décadas pero no es un bloque. Entre el total de latinos con derecho a votar en el país, el 59% es mexicano; el 14% es puertorriqueño; el 5% de origen cubano y el 22% de otros orígenes hispanos, de acuerdo al estudio Pew.
En estas elecciones, el voto hispano representa 13.3% (32 millones de personas) del universo de personas aptas para votar. Esto es el doble de lo que había en el año 2000, cuando esta comunidad se constituyó como la minoría más grande con posibilidad de sufragar.