El primer ministro británico, Boris Johnson, acaba de anunciar que existirían “evidencias” de que la variante del coronavirus identificada en el Reino Unido “está asociada a un mayor nivel de mortalidad”, además de ser 70 % más contagiosa.
Johnson ha indicado que la variante británica parece ser más mortífera. “Además de propagarse más rápidamente, ahora también parece que hay alguna evidencia de que la nueva variante, la que se identificó por primera vez en Londres y en el sureste, puede estar asociada con un mayor grado de mortalidad”, señaló Johnson en rueda de prensa.
Así lo determinaron científicos del Grupo Asesor sobre Amenazas de Virus Respiratorios Nuevos y Emergentes, que aconsejan al Gobierno. Sin embargo, toda la evidencia permanece en una etapa preliminar y el principal asesor científico del Gobierno, Sir Patrick Vallance, aclaró que la evidencia sobre la letalidad “aún no es sólida”.
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Las investigaciones ya habían demostrado que esta nueva cepa del virus se puede propagar más fácilmente que otras versiones. De igual forma, el científico aseguró que hay pruebas de que esta variante tiene un mayor riesgo de muerte que la original, aunque matizó que las “evidencias todavía no son fuertes”.
“Parece ahora también que hay alguna evidencia de que la nueva variante, la que fue identificada por primera vez en Londres y el sudeste de Gran Bretaña, puede estar más asociada a un mayor grado de mortalidad”, dijo Johnson.
Mientras tanto, en nuestro país, la Ministra de Salud, Pilar Mazzetti confirmó un tercer caso de infección por la COVID-19 relacionado con la variante del Reino Unido, que habría sido una de las causas por la que el sistema de salud habría colapsado en los últimos días.
También reveló que hasta el momento no se reportan casos de contagios con las variantes sudafricana y brasileña del coronavirus. De igual forma, indicó que se harán investigaciones respecto a una posible presencia de la variante norteamericana.

Por su parte, la Organización Mundial de Salud (OMS) cree que la mayor mortalidad de la variante británica podría deberse a la presión asistencial.
En ese sentido, Johnson explicó que, debido al impacto de esta nueva variante, el sistema público de salud (NHS) está “sometido a una mayor presión”, aunque añadió que las vacunas que se están administrando en el país son efectivas contra ambas cepas, a juicio de los científicos. Además, agregó que los 38.562 pacientes por la Covid-19 actualmente en hospitales británicos, es una cifra 78 % superior al pico registrado en la primera ola, en abril del año pasado.
Mientras tanto, el Ministerio Británico de Sanidad anunció hoy que en las últimas 24 horas se han registrado 1401 nuevos fallecimientos causados por la enfermedad. Vallance, por su parte, puso el ejemplo de la población de hombres con 60 años: infectados con la variante antigua de Wuhan, 10 de cada 1000 morirían. Con la cepa británica, esa cifra podría elevarse hasta 13 o 14. Solo queda esperar.