Una noble lucha. Se trata de la labor de la bióloga Neiva Guedes, quien dedicó mas de 30 años a la causa animal, con especial atención a las grandes guacamayas azules, uno de los símbolos del Pantanal, Brasil, y la cual estuvo en peligro de extinción hasta hace poco.
Mediante el Instituto de Guacamayos Azules, Guedes logró ser la responsable de eliminar de la lista de animales en peligro de extinción a la especie anodorhynchus hyacinthinus, el Guacamayo Azul.
A pesar que sus esfuerzos y trabajo eran silenciosos, Neiva no pasó desapercibida, y competirá por el Premio Faz Diferença, de Jornal O Globo. Este premio reconoce el trabajo y la dedicación, además del talento de los brasileños en distintas áreas, y que han servido como personajes de inspiración para el país, y para el mundo, en 2019.
“Si solo quisiera completar mi maestría, simplemente recolectaría los datos y me iría. Tal vez la especie se hubiese extinguido. Entonces, hablamos y les mostramos a las personas lo que estábamos cuidando, que tenían el privilegio de vivir junto a las guacamayas y tener esta convivencia armoniosa con las aves todos los días. Es una vida muy agradable, la del pantaneiro tradicional junto con la naturaleza, muy armoniosa”, dijo la bióloga en diálogos con National Geographic.
Trabajo con educación
Para la investigadora, la sensibilización es clave, y para lograr ello sabe que debe inculcar el arte de educar a los demás para asegurar la continuidad de la singular especie.
“Las personas viven con la naturaleza, pero no están atentas. Si no contamos con los niños que son el futuro, con el tema de la naturaleza, se puede perder mucho”, dijo la bióloga al Living Cycle.
Gracias a la labor de años de esta profesional, toda una especie se salvó. La responsabilidad queda en los habitantes de seguir protegiendo y valorando a los guacamayos azules.
