Mauricio J. Claver-Carone fue elegido hoy como Presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) durante una reunión por vía electrónica de la Asamblea de Gobernadores del Banco; asumirá funciones el 1 de octubre de 2020, por un período de cinco años. Como Presidente, será responsable de las operaciones del Grupo BID, que está formado por el BID, BID Invest y BID Lab.
Claver-Carone reemplazará al Presidente actual, Luis Alberto Moreno. Como se sabe, el BID financia actualmente unos US$12 mil millones en proyectos y su capital asciende a US$100 mil millones. Nació en el seno de la Organización de Estados Americanos (OEA) pero actualmente no tiene lazos con esa institución ni depende de otras. Tradicionalmente, Estados Unidos apoyó que el presidente del banco fuera latinoamericano y el vicepresidente, de ese país. El banco, por cierto, tiene su sede principal en Washington.
Donald Trump insisto en quebrar ese pacto no escrito vigente desde los inicios del BID en 1959 y ha presentó como candidato a Mauricio Claver-Carone, conocido personaje de línea dura con ancestros cubanos y encargado de América Latina en el Consejo Nacional de Seguridad.
«El BID es un instrumento importante en el manejo de los recursos financieros de la región. Anualmente financia alrededor de US$12.000 millones en proyectos y su capital asciende a US$100 mil millones. Desde su inicio, en 1959, tanto el presidente Eisenhower como Kennedy acordaron concederle una importante impronta latinoamericana apoyando que su presidente fuera de esta región. Se complementaba esta posición con la sede del Banco Interamericano de Desarrollo (Washington) y su vicepresidente debía ser estadounidense y con capacidad de vetar proyectos. El esquema ha funcionado satisfactoriamente. Hasta que llegó Trump», detalló Luis F. Jiménez para CARETAS.