¿Cuánta basura plástica hay en el mar? Hay estimaciones y los números son muy altos, pero basta con saber que es tal que el 90% de las aves marinas la han consumido. Es tan prevalente que diferentes investigadores han encontrado plástico incluso en los nidos de las aves y en los bolos con los que alimentan a sus pichones.
¿Cómo sucedió esto?
Nuestras exigencias de consumo son muy altas y, con una población que sigue en aumento, la demanda por el plástico solo crece. En 1950 se produjo en todo el mundo 1.5 millones de toneladas de plástico, en el 2020 creció a 367 millones, no tiene comparación. La evidencia está a nuestro alrededor, platos, vasos, ropa (el poliéster es plástico), envases, adornos, es casi imposible no encontrarlo.
El otro hecho es que, aunque nuestra tecnología para la producción ha aumentado exponencialmente, nuestro manejo de residuos y nuestra supervisión sobre el cumplimiento no, es por esto por lo que el 80% del plástico que consumimos termina o en el mar o en el medio ambiente. Además, l
El plástico es ligero y con facilidad se mueve de un lugar a otro, la mayoría de las veces por el aire o por la lluvia, y de esa manera llega a los cuerpos de agua sobre todo el mar. Una vez en el mar el transporte aún es más sencillo.
¿Cuáles son los riesgos del plástico en el mar?
- Fácil Transporte
El plástico es muy ligero y esto genera que se transporte de manera fácil por el viento, la lluvia o algunos fenómenos naturales, llegando a ríos que desembocan en el mar o en algunos casos directamente al mar. Una vez en el mar el transporte es mucho más sencillo por las corrientes marinas y por los mismos animales que lo consumen y transportan.
Tal es la facilidad del transporte que se ha encontrado plástico a más de 10 000 metros de profundidad. Se estima que prácticamente no hay un lugar en el mar que no cuente con presencia de plástico y lo que vemos usualmente en la superficie solo representa el 15% de lo que en realidad hay, como ver la punta de un iceberg e ignorar lo que hay debajo.
- Micro plástico
El plástico invisible, son partes tan pequeñas que el ojo humano no puede distinguirlas, sin embargo, su impacto sí es visible. Muchos de estos fragmentos han absorbido varios contaminantes como pesticidas o tintas que serán liberadas en el mar con el tiempo.
Lo más problemático es que, si ya retirar el plástico de tamaño normal es difícil, uno que es microscópico lo es más. Identificarlo es complicado y, siendo tan pequeño, se moviliza incluso con mayor facilidad a lo largo de los océanos.
- Tiempo de biodegradación
El tiempo que demora en degradarse en el mar no es un dato exacto, sufriendo muchas variaciones acordes al tamaño, tipo de plástico y profundidad o características del área donde se encuentre, pero se considera mucho más lento que en la tierra. El cuerpo de agua encima o la materia orgánica e inorgánica en el mar cubren al plástico e impiden que la luz solar llegue a ellos, además de que las temperaturas y la cantidad de oxígeno se reducen mucho, retrasando más aún la degradación.
Esto significa que durante los años que no se degraden sus efectos se verán en las especies marinas y en sus hábitats y, mientras más contaminado esté el mar, más demorará su degradación, por lo que estos efectos se hacen más prominentes a medida que hay más plástico en los océanos.
- Alimento para los animales marinos
Los animales marinos no son como los humanos, ellos en ocasiones no pueden distinguir el plástico de sus alimentos o no tienen manos como para separarlo, obligándolos a consumirlo.
¿Qué provoca esto?
La muerte de varios animales por envenenamiento, ahogo, inanición, la provocación de lesiones internas por cortes de los plásticos y más. Esto tiene un efecto directo en los ecosistemas marinos, en la cadena alimenticia y demás, lo que nos lleva al último punto.
- Alimento para las personas
En la naturaleza todo actúa como un ciclo, ese plástico que producimos y desechamos para no verlo nunca más, está regresando a nosotros. Los peces comen plástico y las personas comen peces, ese microplástico en el cuerpo de un pez termina en el nuestro.
Trabajemos en reducir nuestro consumo de plásticos y en exigir a las empresas cambiar sus materiales y mejorar su disposición, nuestro rol como consumidores es vital en asegurar un futuro sostenible.