La cepa Sauvignon Blanc proviene del nombre francés Sauvignon que significa salvaje y Blanc que significa blanco. Se le conoce además con diferentes nombres como: Blanc doux, Blanc Fumé, Bordeaux bianco, Muskat silvaner, Pellegrina, Petit Sauvignon, entre otros.
Se cultiva principalmente en climas fríos de donde viene originariamente; se ha adaptado muy bien a climas cálidos y secos, consiguiéndose vinos de gran calidad. Es ampliamente cultivada en Francia, Italia, España, Argentina, Chile, Canadá, Australia, Sudáfrica, Estados Unidos y Nueva Zelandia donde es muy famosa por estos vinos.
Por sus características, es una cepa que se adapta muy bien a la cocina peruana al maridar con los platos intensos en limón, como el ceviche. Acompaña estupendamente a los pescados al vapor, la plancha, o salsas ligeras. Es un aperitivo excelente para cualquier ocasión y especialmente en el verano.
Los Sauvignon Blanc se caracterizan por ser de un color amarillo verdoso con reflejos dorados, y por sus olores a pasto, miel, bizcocho, piña y toronja.

Bajo la marca Intipalka, o Valle del Sol, la bodega Queirolo ha lanzado, entre otros, un magnífico Sauvignon Blanc. La familia llega al Perú a finales del siglo XIX procedente de Génova y se instala en el distrito de Pueblo libre abriendo la Taberna Queirolo, que sigue operando hasta el día de hoy.
Don Santiago Queirolo el fundador, inicia la elaboración de vinos y lanza sus primeros productos: el vino Borgoña y el vino de Magdalena. Pasado los años hacia la década de los 60, la familia muda su producción al valle de Cañete en donde ya tenían viñedos.
Con la asesoría de reconocidos enólogos, la familia Queirolo remodela la bodega en los años 2000 y hacia el 2002 adquiere 800 hectáreas en el Valle de Ica. Implementa un importante plan de modernización y expande su capacidad de vinificación y almacenaje de siete millones de litros en tanques de acero inoxidable con temperatura controlada y de última tecnología. También moderniza su producción de piscos con destiladores continuos, con alambiques Chareantais y la tradicional Falca, que solo se conoce en Perú y que viene desde la época de la colonia.
El Sauvignon Blanc de Intipalka, hecho con 100% de esta uva, usa tanques de acero inoxidable y maceración, fermentación en frío por 48 horas. En las notas de cata, este vino es de un color amarillo pálido con tonos verdosos, y la nariz transmite un aroma donde se destacan los cítricos, la hierba fresca y maracuyá. Es frutal, fresco, con buena acidez y un final largo y delicado. Se aconseja una temperatura de ocho a 10 °C al momento de servirlo.
Es notable el logro de la bodega con este Sauvignon Blanc. Si bien es un vino que debe beberse joven, no solamente permite disfrutar de un aperitivo, en cualquier tarde de verano, sino que es un estupendo acompañamiento para nuestra comida.