“Escribir es mi pasión”, expresa, mientras comenta los avances de su próximo libro sobre neuromarketing político y su activismo en acciones de responsabilidad social empresarial, ayudando y motivando a personas necesitadas, pero también gestionando proyectos legislativos para la erradicación del uso del asbesto en el Perú, por ser cancerígeno.
Tras sufrir un grave episodio de violencia a los veinte años de edad, su caso fue emblemático en la lucha de las peruanas contra la agresión, llevándolo hasta las últimas consecuencias a nivel judicial. Se hizo justicia y a nivel personal fue todo un proceso reencontrarse consigo misma. Fue el inicio de su conversión al cristianismo.
Vivió cinco años en Madrid, tiempo en el que realizó maestrías en la Universidad Carlos III y la Universidad Complutense. También su literatura fue madurando. Sus textos fueron publicados en tres libros colectivos: Imposible no comerse en el volcán de los amores canallas, De las sogas de la felicidad, el amor por ejemplo para no vencernos nunca y Un tiempo fuera de tiempo.
“Dicen que lo que se siembra se cosecha y que todo trabajo en donde ponemos nuestra dedicación diaria siempre llega el momento de la recompensa. Participar con una historia tan intensa y desinhibida en la octava edición del libro de poemas dedicados exclusivamente al amor que se publica cada 14 de febrero en Madrid, donde participan más de cincuenta novelistas, cronistas, columnistas, escritores, poetas y renombradas figuras de la literatura española, ha sido un gran honor”, señala.
Asimismo, publicó 113 crónicas de una pasión (Lima, 2019), un libro interesante con un variado abanico de temas, donde se incluye una entrevista a César Hildebrandt y una crónica titulada “¡Mi vecino Vladimiro Montesinos!”, entre otros escritos agrupados a lo largo de diez capítulos: “Amores y desencuentros”; “Dramas del Perú profundo”; “Mi familia”; “De Europa al mundo”; “De aquí y más allá”; “Niñez, tragedia y acciones efectivas”; “Política, avatares y sinsabores”; “Ora pro nobis; “In memoriam” y una sección de poemas y fotografías.

“La vida me ha llevado, como en un vuelo de golondrinas, a cumplir mis sueños por distintas áreas y he podido escribir sobre política, feminismo, libertad, machismo, sexo, religión, mujeres, niños, abusos sexuales, derechos humanos, asesinatos, brujerías, sobre Dios y el demonio, vida y muerte, pedofilia, corrupción, elecciones, campañas políticas, judaísmo, análisis económicos, realidades nacionales, vanguardia internacional. Lo endógeno y exógeno del sufrimiento y el dolor. Sobre poesía y despecho”, afirma.
ENTRE LA LITERATURA Y LA VIDA
— Cuéntanos sobre tu encuentro con Cristo. ¿Cómo cambió tu vida?
Siempre busqué a Dios porque, pese a tener todo, sentía una profunda soledad y vacío. Siempre trataba de encontrar esa pieza clave que pudiera armar el rompecabezas y sentir que estaba completo. Me tuvieron que pasar una serie de desgracias personales, hasta que un día a los veintitantos años fui víctima de violencia de género, me agarraron a patadas y puñetes. Sentí que Dios me había salvado de morir para darme una oportunidad. Y quise conocerlo, saber quién era, poder agradecerle el haberme dado la oportunidad de seguir en la tierra. El encuentro con Dios fue lo más hermoso para mí. Yo era una chica como cualquier otra, me gustaba ir a fiestas, salir. Pero Dios me dio madurez, responsabilidad. Además, Dios me da sabiduría, para entender mejor, para sacrificarme, para renovarme. Mi vida cambió totalmente. Hay en mi existencia un antes de Cristo y un después de Cristo. De hecho, siempre habrá momentos de soledad y tristeza, pero todo lo podemos en Cristo que nos fortalece. Siempre agradeceré el haberlo conocido en mis días de juventud.
— Esa espiritualidad también tiene un paralelo en tu sensibilidad literaria y se aprecia en tus libros. Sabemos que escribes desde niña. ¿Cómo surgió tu vocación literaria?
Mi carrera es el Derecho, mi pasión es la solidaridad y la empatía, y lo que ha sido para mí un escape es escribir. Voy a seguir haciéndolo, sé que estoy comenzando, pero voy a perseverar. Empecé a escribir en mi infancia en Chimbote, cuidad donde viví doce años. En el 2019 Chimbote realizó una Feria Internacional de Libro así que me animé a publicar en papel mis crónicas literarias. Tengo más de mil crónicas.
— ¿Qué es la literatura para ti?
Es mi refugio. Me encantaría saber dibujar y pintar. Pero desde niña siempre escribí, escribía cartas a mi papá, cartas de amor al niño que me gustaba, poemas, narraciones. A todos los enamorados que he tenido en mi vida les he escrito cartas, poemas, ¡unas cartas cartas cartas increíbles!