El uso excesivo e inadecuado de los antibióticos cuando nos enfermamos es la causa de que las bacterias o gérmenes de nuestro cuerpo se vuelvan cada vez más resistentes y no puedan eliminarse fácilmente.
Esto sucede cada vez que una persona se automedica, es decir, cuando compra antibióticos en una botica o farmacia sin haber consultado a un médico.
Por su parte, el médico Martín Yagui, secretario técnico de la Comisión Multisectorial para enfrentar la Resistencia a los Antimicrobianos, señaló para la Agencia Andina que “si una persona tiene una infección por bacteria, no solo hay una bacteria, hay miles. Y si toma antibióticos en una dosis baja o el menos indicado, éste simplemente actuará sobre las bacterias más débiles, pero quedarán las más fuertes, que seguirán reproduciéndose”.

Asimismo, dijo que cuando una persona que se ha automedicado se encuentra en esta situación, usualmente termina acudiendo a un médico, quien le recetará antibióticos más fuertes porque los anteriores no fueron suficientes.
“Así es como se produce la resistencia antimicrobiana o resistencia a los antibióticos, algo que está aumentando las muertes y la estancias hospitalarias”, explica.
Cuando los antibióticos actúan sobre las bacterias, las eliminan o retardan su crecimiento. Las bacterias se defienden y se adaptan y hasta pueden crear un mecanismo que hace que los antibióticos pierdas sus efectos, aseguró.
Por tal razón, exhortó a la población a acudir al médico y cumplir con el tratamiento hasta el final, no dejarlo a medias bajo el pretexto de que se siente mejor.