La memoria es una capacidad que otorga a la mente la capacidad de recordar imágenes, sensaciones e información pasada, y que vuelve a la mente del presente por cualquier motivo. En si, la memoria es un mecanismo de supervivencia, que permite recordar para no realizar las mismas experiencias (en caso de errores o fallas), y seguir adelante.
La manera de recordar algún momento se da gracias al cerebro: estímulos electroquímicos que el cerebro recibió en el momento que se dio el suceso, y que los vuelve a reproducir, generando el recuerdo. Todas las sensaciones, sueños y pensamientos están guardados en las conexiones neuronales, preparados para recordar.
Sin embargo, debido al estrés y otros factores, no todos los recuerdos logra ser depositados en las conexiones neuronales, generando vacíos que el cerebro tratará de rellenar con recuerdos poco fieles a la realidad; o incluso, hay recuerdos que pueden quedar “inaccesibles” por un tiempo, debido al cansancio, traumas, entre otros.
Lo cierto es que, como todo órgano, el cerebro merece cuidados especiales, como dietas, suplementos vitamínicos y actividades para un correcto funcionamiento.
Llevar una dieta balanceada
Las frutas y verduras frescas tienen un efecto neuroprotector, previniendo la aparición temprana de enfermedades de memoria.
Hacer ejercicio
No necesariamente ejercicio de forma intensa, pero como mínimo una hora de actividad diaria, incluyendo caminatas, trotes, y otros. El ejercicio activa la norepinefrina (una sustancia que puede actuar como hormona y como neurotransmisor).
El silencio
Respirar en medio de la naturaleza y admirar el silencio aleja y disipa tensiones. Meditar también mejora la capacidad de concentración. Según un estudio de la Universidad de California en Santa Bárbara (EE.UU.), ayuda también a la comprensión lectora, favoreciendo la memoria.
Asociación
El aprendizaje por asociación es más fácil de recordar. Si se asocia cierta información con otra, puede ser más sencillo de interiorizarla y entenderla, generando un mejor aprendizaje.
Factor emocional
El lado emocional suele ser un motivador fuerte cuando se quiere alcanzar alguna meta. Esto estimula el aprendizaje de forma efectiva.
Dormir bien
Es uno de los principales obstáculos: la falta de sueño puede generar problemas en la memoria a largo plazo. Las pocas horas de sueño influyen en el aprendizaje y la memoria, impidiendo un rendimiento correcto en las actividades cotidianas.
Entrenamiento
El cerebro y la memoria también necesitan ejercitarse. Los pupiletras, sudokus, juegos de memoria y otros, son necesarios para mantener la mente activa, mejorando la capacidad de memoria y atención.
Si se presentan síntomas de la memoria que empiezan a interferir con las actividades cotidianas, es recomendable visitar a un especialista; ya que la detección temprana puede evitar el problema.