La actriz tiene 50 años y parece que el tiempo no hubiese pasado para ella. Tras la entrevista para la versión estadounidense de Vogue, la exestrella de Friends advierte sobre los peligros de la medicina estética luego de haberla probado.
“La gente piensa que me he puesto muchas inyecciones, pero ese no es el caso. No dije que no lo intenté, pero rápidamente sentí que era una pendiente resbaladiza”, mencionó. Por ello, hace algunos años, reveló a Harper’s Bazaar su ritual matutino para mantenerse bien con ella misma.
La rutina consistía en beber un trago de vinagre de manzana con el estómago vacío. Una bebida que, según ella, hacia que su piel y su cabello se vean hermosos, además que permitía facilitar la digestión.
Además, recurre a otras prácticas, como la terapia, el yoga, tratamientos láser para reafirmar la piel e incluso clases de actuación. En todos estos cuidados, invierte cerca de 250 mil euros para sentirse y verse bien.
Más que dieta, estilo de vida
La actriz ha confesado que no permite que sus hábitos alimenticios se salgan de su control, ya que no ha dejado de comer frutas y verduras tanto como puede. Otros hábitos que ella afirma que funcionan son: tomar poco azúcar, beber litros de agua y dormir bien.
Además, hace ejercicios de spinning, la barra y circuitos de entrenamiento (15 minutos de ejercicios de muslos y cuádriceps, 15 de elíptica, 15 de bicicleta y otros 15 de carrera).
La nevera de Jennifer Aniston es hecha por ella misma: verduras cortadas en tapers, huevos cocidos y tiras de pollo asado. Sus snacks son las uvas rojas.