Cada 365 días, la combinación clásica de las fiestas de fin de año consiste en comer y beber en exceso. Esto hace que el hígado, el órgano más grande del cuerpo, trabaje a toda máquina para desintoxicarnos y realizar otras tareas como crear bilis, un líquido que almacena y procesa nutrientes que luego distribuye al resto de nuestro cuerpo.
Esta órgano realiza tareas importantes y vitales en el cuerpo tales como descomponer carbohidratos y desintoxicarlo; todo lo que consumimos, incluso las medicinas, pasan por el hígado.
“El hígado es un órgano de desintoxicación, por eso el alcohol es realmente lo que más le causa daño”. Así detalló el dietista, nutricionista y miembro de la Asociación Francesa de Dietistas-Nutricionistas (AFDN), Florence Foucaut, a BBC Mundo.
Consejos para preparar y cuidar el hígado
Evitar las grasas
En la semana previa a la fiesta se deben evitar las bebidas alcohólicas, así como los alimentos ricos en grasas y frituras. Una opción es cocinar al vapor. Además, comer legumbres y frutas.
“El hígado es el único órgano capaz de eliminar el alcohol; si ya se encuentra agotado, le será más difícil reaccionar y realizar sus funciones correctamente”, explicó.

Beber infusiones
Prohibido ayunar antes o después de la fiesta. Consuma rábano negro y infusiones de boldo. “Aunque puede ser bueno limitar el consumo de ciertos alimentos, dejar de comer es inútil y nocivo. El exceso de lípidos luego de la ruptura del ayuno será un golpe fuerte para el hígado y le hará daño”.
Al día siguiente de la fiesta consuma alimentos ligeros: caldos o sopas.

Hidratación
El alcohol deshidrata, por ello es necesario tomar agua antes, durante y después de la celebración. Además, esto ayudará a evitar la resaca y los síntomas de malestar al día siguiente.

La actividad física también es clave, pues en el sudor se eliminarán toxinas ingeridas en el alcohol y la grasa consumida.