La tendencia actual de alimentación está basada en la ingesta calórica poco saludable, con patrones alimenticios basados en el azúcar, desde el punto de vista nutricional. La obesidad es un efecto de esta tendencia: en el Perú, el 70% de adultos sufre de sobrepeso y obesidad, obtenidos del consumo de frituras y dulces.
Lo ideal, según la recomendación de la Organización Mundial de la Salud, es que el azúcar no debería aportar más del 10% de las calorías diarias. Por ejemplo, para una dieta basada en 2000 calorías diarias, serían unos 50 gramos de azúcar, equivalente a 12 cucharitas de café.
Los azúcares libres (monosacáridos y disacáridos) son insumos que se agregan a las bebidas y alimentos. Estos azúcares no están relacionados con los propios de las frutas y verduras frescas.

El azúcar cumple roles importantes en el cuerpo, como la energía para las actividades cotidianas. Sin embargo, el exceso tiene consecuencias negativas, como la obesidad, enfermedades cardiovasculares, diabetes, colesterol, problemas con el hígado,caries y problemas dentales, etc.
Se recomienda ir disminuyendo el consumo paulatinamente y no de golpe, ya que cortar el consumo de forma rápida podría ser contraproducente. Es cuestión de acostumbrar al paladar.
Otro punto importante es evitar la ingesta de alimentos ricos en azúcar como los dulces, la mermelada o lácteos altos en azúcar.
Es necesario prestar atención a las etiquetas. Ahora se presentan los octógonos como señal de altos contenidos de azúcar, dejando claro los productos que se deben comer con precaución y muy ocasionalmente.