Aunque la pizza es considerada como una de las comidas más prácticas, porque contiene una serie de ingredientes, también es cierto que comerla con mucha frecuencia trae serios problemas a la salud. Así lo reveló un reciente estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y esta teoría la refuerza la nutricionista y directora técnica de la Clínica Alimmenta, Juana María González.
Ella señaló al diario Vanguardia que: “No es lo mismo comer una pizza con tomate natural, mozzarella y verduras frescas, que llenarla de un queso industrial, un tomate que viene en frasco enlatado con mucho azúcar añadido, embutidos de baja calidad y salsas con altos contenidos en azúcar”.
De ahí la importancia que su consumo no sea diario, porque esto afecta directamente a la salud del aparto digestivo y al corazón. “La cantidad adecuada sería un par de trozos y no una pizza completa y no se debe comer todos los días, sino una vez por semana y acompañada de un primer plato de verdura o ensalada. También hay que evitar las bebidas gaseosas o refrescos, porque estos añadirán azúcar en cantidades abundantes y ese es otro factor que hay que evitar”, dijo.
La especialista asegura que las pizzas poseen un alto grado de grasas que son difíciles de absorber, por tanto el aparato digestivo debe trabajar al doble y de no hacerlo de forma adecuada puede desencadenar problemas de estreñimiento.
El estudio realizado por la OMS también reveló que el comer de forma frecuente este alimento puede causar caída del cabello por los altos niveles de carbohidratos que posee ya que su presencia en exceso bloquea la acción del sistema digestivo que se encarga de distribuir los nutrientes que están relacionados con el crecimiento y fortalecimiento del cabello.
“También puede generar graves cuadros de desnutrición, porque la persona se sentirá satisfecha, pero no se alimentará de forma adecuada ya que la pizza está hecha a base de harinas procesadasque no contienen nutrientes”, dijo González.
