Un reciente estudió realizado por investigadores del Instituto Nacional del Cáncer y el Centro de Control y Prevención de Enfermedades exploraron que pasaría con las tasas de mortalidad si las personas comienzan a moverse más, incluso sin llegar a realizar actividad física en exceso.
Según el estudio revelado esta semana por la JAMA Internal Medicine y citado por The New York Times, si la mayoría de humanos caminasen 10 minutos extra al día, se evitarían más de 111 mil muertes al año.
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El estudio utiliza datos sobre la actividad física y tasas de mortalidad entre miles de estadounidenses para estimar cuantas muertes se prevendrían si las personas realizaran más actividad física. Así sea un poquito.
El primer desafío fue establecer una línea de base de cuantas muertes estarían relacionadas con el sedentarismo.
Recogieron la data de la Encuesta de Examinación Nacional de Salud y Nutrición, que periódicamente pregunta a una muestra representativa de la población sobre sus vidas y salud.
Y a un porcentaje les provee de rastreadores de actividad para medir objetivamente cuánto se mueven.
De ese modo, se obtuvo información de casi 5 mil participantes hombres y mujeres entre 40 y 85 años. Todos se habían unido a la mencionada encuesta entre 2003 y 2006. Los nombres y niveles de actividad se cruzaron con el registro de mortalidad nacional.
De ese modo, los investigadores crearon modelos estadísticos para determinar cuántas muertes se evitarían si es que las personas más sedentarias comenzaran a caminar por 10 minutos al día.
Los cálculos fueron ajustados estadísticamente también para quienes era muy difícil tener actividad física y también se tomó en cuenta la edad, nivel educativo, si es que eran fumadores, estilo de alimentación, índice de masa corporal y otros factores.
Los mismos parámetros se aplicaron a los que caminaban 20 y 30 minutos extra al día.
Así se llegó a la conclusión que si cada adulto capacitado caminara 10 minutos o le añadiera diez minutos adicionales a su rutina, 111,174 muertes al año se evitarían. En el caso de 30 minutos, el número llega a 272,297 ( los datos fueron recogidos antes de la pandemia).
El doctor Pedro Saint-Maurice declaró a The New York Times que “hay un mensaje en estos datos para las entidades de salud pública” sobre la importancia de promover la actividad física.
Otros estudios
En 2015, un estudio británico explicaba que los varones y mujeres que se ejercitan al menos 150 minutos a la semana (recomendación estándar en Europa y EEUU) redujeron el riesgo de muerte prematura al menos en 25% en comparación con quienes se ejercitan menos.
Mientras que en 2019 el Centro de Control y Prevención de Enfermedades, publicó un estudió dónde se Encontró que más del 8% de todas las muertes acaecidas en ese país (Estados Unidos), fueron atribuidas a “niveles de actividad inadecuados”.
La año siguiente, en 2020 un examen sobre estilos de vida y riesgos de muerte entre 44 mil adultos en Estados Unidos y Europa, concluía que la mayoría de hombres y mujeres con una vida sedentaria, tenían 260% más de posibilidades de morir que las personas que se ejercitan al menos 30 minutos la mayoría de la semana.
“Estos estudios se basaban en los recuerdos de las personas sobre sus hábitos de ejercicio y sedentarismo”.
“Además, utilizaban estándares formales de ejercicio que limitaban los resultados, pues calculaban qué ocurriría con personas que no se ejercitaban y de un momento pasaban a caminar dos horas y medias a la semana, lo que resulta improbable para la mayoría de casos”, señala el informe.