El ansiado concepto de vida saludable se logra gracias a la alimentación+actividad física+descanso. Sin una de las tres patas, el resultado no será el esperado porque estará incompleta la fórmula ideal para la salud de una persona.
Es una realidad que en el descanso óptimo tiene mucho que ver la alimentación, especialmente lo que se ingiere al final del día, por ello la importancia de evitar ciertas comidas al final del día.
Lo ideal es evitar las comidas muy grasas para dar prioridad a las digestiones llevaderas. Y esto no significa solo evitar el fast food, sino también cocinar con poco aceite, vigilando el exceso de grasa de las recetas. Además, conviene evitar los alimentos azucarados; no son recomendables a nivel nutritivo pero tampoco para dormir, pues mantendrán activo el organismo en vez de ayudarle a relajarse.
Ocurre lo mismo con los alimentos que contengan estimulantes. Y, por último, también es recomendable evitar todo aquello que contenga muchos carbohidratos porque suelen generar digestiones más pesadas.
Frutas ricas en agua
Cualquiera de las frutas veraniegas clásicas, como la sandía o el melón, son ricas en agua, de igual forma que son diuréticas otras que están disponibles prácticamente todo el año como la piña. Son alimentos excelentes desde el punto de vista nutritivo, pero tambipen te pedirán ir constantemente al baño, por lo que es mejor evitarlas en la noche.
Pan
Los expertos recomiendan reducir todo lo posible los carbohidratos por la noche para reducir las posibilidades de sufrir digestiones pesadas, pues hay personas que no los asimilan bien. Además, de paso, evitarás una buena cantidad de calorías.
Cítricos
Frutas como la naranja, el limón o cualquier otra verdura de este estilo pueden producir acidez, dando pie a una de las cosas más incómodas con las que lidiar durante la fase de digestión. Por eso, aunque sean muy ricas de sabor y saludables, es mejor consumirlas en otros momentos del día.
Carnes rojas
El alto contenido de proteínas de este tipo de carnes las convierte en un alimento propio de las digestiones pesadas, por lo que son todo lo contrario a lo que se recomienda en una cena.
Chocolate
Ocurre parecido al café, que no va a aparecer en esta lista porque no es un alimento. El chocolate sí lo es, aunque de dudosa composición, tampoco es el mejor amigo del descanso puesto que contiene tanto estimulantes como azúcar en gran cantidad.
Pastas
Ocurre algo muy similar a lo que pasa con el pan: la pasta es rica en carbohidratos, y puede llegar a ser incompatible con el descanso.
Cereales industriales
Son ricos, pero basta entrenar al paladar para que este aprecie lo realmente dulces que son. Incluso los tradicionales tienen un alto contenido en azúcar y al ser tan adictivos es difícil controlar las cantidades, por lo que es mejor no tomarlos, tanto por la noche como en el resto de comidas.