La crisis ministerial que se ha producido (aunque haya un nuevo Gabinete), ha tenido un único responsable: el presidente Pedro Castillo. La clave para entenderlo está en las recientes entrevistas que algunos medios de comunicación le han realizado y los comentarios que han suscitado: recuerdan el famoso caso del doctor Jekyll y el señor Hyde.
Acerca de las entrevistas, hay un denominador común: son descarnadamente realistas. Se ha visto a un Jefe de Estado que no está a la altura. Es más, él mismo ha aceptado que no se siente preparado para el cargo y que está en proceso de aprendizaje.
Ha quedado claro que se trata de alguien desorientado, que no tiene idea de las responsabilidades que ha asumido y, más preocupante aún, que carece de un norte, de un plan de hacia dónde y cómo enrumbar al país. Para que se tenga una representación exacta del fenómeno, hagamos esta comparación: así como la pandemia del coronavirus desnudó la incapacidad de nuestro Estado en el Perú para responder ante una emergencia de la envergadura de la Covid-19, las entrevistas han hecho lo mismo con el presidente Castillo, que la realidad confirma cada vez.
Sin embargo, aun coincidiendo con dicha apreciación, hay quienes todavía sostienen que este es un gobierno comunista que tiene proyectado instaurar en el Perú un régimen dictatorial al estilo del socialismo del siglo XXI. Para ello, utilizará, según esa versión, los mismos mecanismos que en su momento aplicaron las dictaduras de Cuba, Venezuela y Nicaragua. Algo más: agregan que, luego de las desafortunadas declaraciones acerca de darle a Bolivia acceso al mar consultándole al pueblo para que decida, se esconde un siniestro plan urdido con los líderes de los pueblos aimaras de Bolivia e indigenas de Chile, a fin de constituir en sus zonas de influencia un Estado Plurinacional que se desvincule de nuestra acendrada tradición occidental.
Resulta evidente la incongruencia entre una visión (la del incompetente fuera de duda) y la otra (la del agudo personaje capaz de concebir un proyecto que implique el desmembramiento territorial de tres países). Y aquí es donde la historia del libro “El extraño caso del doctor Jekyll y el señor Hyde” cobra todo su sentido. En efecto, el escritor inglés Robert Stevenson, causó sensación en el mundo entero cuando inventó este relato: el doctor Jekyll era un estudioso y dedicado científico que cuando tomaba el brebaje sobre el cual estaba trabajando, se convertía en el temible señor Hyde, un criminal capaz de cometer todo tipo de atrocidades. El libro fue escrito en el siglo XIX y tuvo un enorme éxito por su originalidad. Aunque no es científicamente cierto, es una especie de anticipo de la bipolaridad.
Habiendo el presidente Pedro Castillo demostrado sus severas limitaciones, que él mismo ha reconocido, carece de sentido sostener que es capaz de establecer en el Perú una dictadura comunista para luego crear un Estado Plurinacional junto a Bolivia y Chile. No es el doctor Jekyll ni será el señor Hyde.
*Abogado y fundador de Foro Democrático
