La pandemia cerró 200 mil empresas y eliminó 2 millones de puestos de trabajo, sin embargo, CANATUR viene luchando para remontar los problemas postpandemia mientras se reactiva el flujo de turistas al país. Sin embargo queda mucho que hacer ante una nueva normalidad, con cambios importantes que el Perú turísticamente requiere.
Primero: hay una urgencia inmediata de prorrogar la ley del impuesto para el fondo de promoción de turismo de PromPerú. Este impuesto acaba este año de tal forma que tiene que ser aprobado en esta legislatura a más tardar el 30 de noviembre para poder estar vigente los próximos diez años.
Segundo: declarar en emergencia a Machu Picchu, ya que el sistema comercial que hoy en día existe está generando una pésima atención a los turistas nacionales e internacionales. Hay mafias que acaparan las entradas a Machu Picchu que están generando una pésima imagen a nuestro país. El aforo es de cuatro mil personas y se venden diariamente las cuatro mil entradas, pero solamente ingresan 2800 a 3 mil entradas. Eso demuestra que alguien está acaparando la diferencia de entradas para poder incorporarlas a un mercado negro donde lo que hacen es vender al doble del precio oficial. No podemos permitir que el turista deje de entrar a Machu Picchu. De tal forma que se tiene que declarar en emergencia, hacerse una reorganización inmediata para eliminar las mafias que deterioran el producto Machu Picchu.
Tercero: no podemos solo depender de un único destino turístico como es Machu Picchu, de tal forma que debemos diversificar la oferta turística a dos circuitos maravillosos que tiene nuestro país: el circuito noramazónico integrando a nueve regiones al noreste del Perú para poder ofrecer un turismo gastronómico, cultural y de naturaleza extraordinaria, tal vez único en el mundo, integrando un corredor para disfrutar de la cultura Chavín en Áncash, la ruta moche con Trujillo y Chiclayo, integrarlos a Cajamarca con el cuarto del rescate y los baños del Inca, con Kunturwasi, lugares históricos. Ingresar al reino de los Chachapoyas con un maravilloso Kuelap, ir por selva alta disfrutando de la flora y fauna con aves endémicas del Perú en las zonas de Amazonas y San Martín, descender por la zona de Altomayo , Rioja, Moyobamba, Tarapoto y llegar hasta Yurimaguas, selva baja y viajar vía fluvial hasta Iquitos para disfrutar de nuestra capital amazónica. Una oferta extraordinaria con recursos de todo tipo.
Selva y sierra central donde tenemos a Huancayo, Huánuco, Tarma, la zona de la Merced, Villarica, Oxapampa, Pozuzo, incorporando a Ucayali dentro de este circuito, a la ciudad de Pucallpa.
Cuarto: eliminar todo tipo de restricciones sanitarias. Bienvenidos al Perú sin pedir ningún requisito, hoy el mundo está vacunado. Tenemos problemas muy álgidos con la frontera de Santa Rosa con Chile en razón en que demoran de cinco a seis horas en ingresar al país los visitantes chilenos, y esa es responsabilidad del Gobierno Regional de Tacna, que no pone el personal suficiente para poder agilizar el trámite sanitario para el ingreso al Perú. Tacna representaba alrededor de un millón de turistas al año prepandemia y hay una afectación a toda la industria de toda la región, que exigen tomar cartas en el asunto.
Quinto: vuelos transfronterizos: tenemos la posibilidad de captar mercados en la zona de Brasil con Río Branco y Cruzeiro do Sul en Acre, con Porto Velho en Rondonia, para que directamente vengan a Lima. Debemos impulsar esas rutas que generaran un turismo que podría ser muy potente e importante, ya que son zonas de pujante desarrollo en Brasil. Igualmente, la zona de Leticia en Colombia, Manaos en Brasil, pueden ser zonas que salgan vuelos a Piura para el abastecimiento de toda clase de productos marinos a esa zona brasilera que tiene un desarrollo importante.
Por último, hay generar una línea de crédito que reactive al sector. El reactiva cumplió su objetivo en su oportunidad, lo tenemos vigente, pero fue utilizado porque eran recursos para evitar cortar la cadena de pagos en su momento, pero la pandemia duró 18 meses y lo que ha hecho es generar el cierre de muchísimas empresas y el despido de millones de colaboradores. Por lo tanto, necesitamos una línea de crédito inversor para fortalecer la actividad turística en el Perú para todos sus sectores. Y los públicos y privados debemos impulsar esa línea de crédito como ya ocurrió en Panamá, dónde ya se activó 500 millones de dólares del BID INVEST. Está es una necesidad para la reactivación. Porque el turismo es la única actividad económica que fortalece la identidad nacional, que cautela el patrimonio nacional, natural y vivencial de nuestros pueblos en el Perú, por tanto requiere de mucha atención de parte del gobierno y sus autoridades para recuperarnos en virtud que es una herramienta de inclusión social, generadora de empleo y que salvaguarda la identidad nacional. (ndp).