Ruth, tiene 45 años, un día, su hijo ingresó a San Marcos, y mientras celebraban en la casa, ella solo se preguntaba; ¿Cómo iba a pagar los gastos que se le venían?
Nunca había pedido un préstamo, así que se sentó en la computadora, abrió Google y puso “como pedir un préstamo fácil en Perú” y apareció Independencia. Le llamó la atención, porque parecía, efectivamente, fácil. Un poco desconfiada, llenó los formularios y a los cinco minutos, la llamaron por teléfono, esa tarde, ya tenía la plata en su cuenta corriente, mil quinientos soles.
Independencia es lo que se conoce como una Fintech, es decir, una financiera “tecnológica” o financiera de internet. Son empresas al estilo start up, muy ágiles, con costos muy bajos, ya que no tienen locales caros ni agencias, así que pueden prestar a tasas muy competitivas, pero sobre todo, muy rápidamente y con muy poco trabajo para el solicitante. Como en el caso de Ruth, no hay ni siquiera que salir de la casa o la oficina, es más… ¡se puede hacer desde el celular también!
En la serie 'Sí Podemos' vimos esta facilidad y ubicuidad, como una característica muy positiva. Muy en línea con los nuevos tiempos, económica en términos de energía, porque evita los traslados innecesarios, y sobre todo una máquina de ahorrar tiempo.
Además, a diferencia de lo que la gente podría pensar, la mayoría son muy formales, en el caso de Independencia que fue la Fintech que visitamos, percibimos un celo estricto en el seguimiento de las normas y un record impecable de cumplimiento.
“Ser cumplidos y respetuosos de la ley, es lo único que asegura el crecimiento”, nos dice Ljubica Vodanovic, abogada, ex funcionaria de la Superintendencia de Banca y Seguros, que ahora, asesora negocios financieros, en cuanto los requerimientos legales.
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Pero lo que más nos gustó y nos convenció de contar esta historia, fue el sabe que son una alternativa para casi un 50% de peruanos que no suelen hacer uso del sistema financiero formal. Es decir, son una verdadera herramienta de inclusión financiera.
“Me encanta este trabajo, porque de verdad, sentimos que les damos una mano a nuestros clientes”, asegura Ken Saito, Co-CEO de Independencia.
Ruth, canceló el crédito para pagar los estudios de su hijo, y antes del plazo establecido pidió uno más. Terminando ese, ella decidió, de una vez por todas hacer su bachillerato y para eso solicitó un tercer crédito de S/ 5,000 soles. ¡A los 45 años, Ruth descubrió el crédito y se va a graduar de la universidad!
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