MADRID, 28 Nov. (EUROPA PRESS) –
La selección inglesa buscará este martes en el duelo británico ante Gales los octavos de final del Mundial de Catar, para lo que solo necesita un empate, aunque incluso perdiendo mantendría opciones, mientras que los capitaneados por Gareth Bale, este martes ‘enemigos íntimos’ de los ‘Three Lions’, afrontan un milagro, ya que están obligados a vencer para continuar con lo que es casi un imposible.
El combinado de Gareth Southgate maravilló en su debut en el torneo con un contundente 6-2 sobre Irán, gracias aun juego directo, nada especulativo, basado en la potencia y la efectividad de nombres como Jude Bellingham, Bakayo Saka o Raheem Sterling. Sin embargo, su amenazante potencial se vio frenado en la segunda jornada, cuando fueron incapaces de vencer a Estados Unidos (0-0), postergando su pase a los cruces.
Ese empate algo inesperado provocó que regresaran las dudas y al incertidumbre que acechaban a los ingleses antes del debut en el torneo, después de un 2022 con más sombras que luces. El combinado inglés sabe que sus fortalezas se potencian en partidos abiertos y con espacios para aprovechar el recorrido de sus extremos y laterales largos, así como la llegada de Bellingham y Mason Mount, ejerciendo de pegamento con la punta de ataque.
Tras la decepción ante los de ‘Las Barras y las Estrellas’, Southgate podría ceder ante el deseo popular e incluir a un Phil Foden que ya dijo que estaba en muy buena forma. La inclusión del jugador del Manchester City relegaría al banquillo a Sterling o Saka, aunque sí arriesga aún más con una versión más ofensiva, Mount podría caerse del ‘once’. Con Harry Kane, Declan Rice y Bellingham fijos para el técnico, las dudas restantes están en defensa.
Southgate deberá elegir entre Kyle Walker, ya al cien por cien, y Kieran Trippier, algo más espeso ante Estados Unidos, en el lateral derecho. Mientras que la pareja Jones Stones y Harry Maguire parece innegociable para Southgate, con Luke Shaw en el carril izquierdo. Un equipo con nombres sobresalientes al que le falta encontrar su mejor versión como grupo y convertirse en un candidato de peso para el título.
Enfrente tendrá un rival ante el que históricamente nunca ha perdido. Un duelo de ‘amigos’, este martes ‘enemigos’, que nunca se ha dado en la Copa del Mundo, aunque de los últimos seis enceuntros entre ambas selecciones, cinco han caído del lado inglés, mientras que los galeses solo han rascado un empate, lo único positivo en el balance histórico (11 triunfos de Inglaterra y un empate). Su registro goleador ante Inglaterra tampoco es alentador, ya que solo les ha marcado un gol en siete encuentros, por los once de los ‘Three Lions’.
Gales no jugaba un Mundial desde 1958, y todo hace indicar, salvo milagro, que se marcharán de Catar a las primeras de cambio. Tiene casi todo en contra para quedar eliminada en esta primera fase de grupos. Necesitan ganar a Inglaterra y después ganar la diferencia de goles a los ingleses o Irán, que también podrían acabar con cuatro puntos.
Su último partido ante Irán dejó mucho que desear, rematando diez veces, solo tres de ellas a puerta; por los 21 disparos de los iraníes, de los cuales seis fueron entre los tres palos. Y para mejorar su puesta en escena en la jornada definitiva se encomendarán a un Gareth Bale que ha ido de más a menos en el Mundial y que deberá ser el faro de un equipo con pocas variantes.
Además, Gales, que tendrá la baja del portero Henneesy por sanción, buscará ante los ingleses cortar su peor racha de resultados desde 2003. Y es que los ‘Dragones Rojos’ no han ganado en sus últimos siete partido, con dos empates y cinco derrotas. Sin grandes cambios en el ‘once’, Rob Page podría volver a optar por Moore como ‘9’, acompañando a Bale y James en ataque, en un sistema con tres centrales y cuatro centrocampistas.
FICHA TÉCNICA.
–POSIBLES ALINEACIONES.
GALES: Ward; Mepham, Rodon, Davies, Roberts, Williams; Ramsey, Ampadu, James, Moore y Bale.
INGLATERRA: Pickford; Walker, Stones, Maguire, Shaw; Rice, Bellingham, Mount; Saka, Foden y Kane.
