“Para mí, Yma Súmac significa un reto extremo, superlativo. Su repertorio siempre ha sido demasiado complejo para cualquier ejecutante. Cuando me encontré con su música siendo muy joven, como a los 13 años, la admiraba, aún recuerdo cuando escuché “Cholo traicionero (pasacalle)”, pero se me hacía difícil pensar que llegaría a cantar parte o todo su repertorio”, dice la artista y antropóloga Sylvia Falcón, quien el próximo 13 de noviembre estará ofreciendo un concierto dedicado a Yma Súmac en el Gran Teatro Nacional.
“Para interpretar a Yma Súmac, me tuve que esforzar. No solo es la voz aguda. Viajé un par de veces a Estados Unidos para prepararme con un tenor. Me siento cada vez parte del mundo de Yma Súmac. Su repertorio es muy fino, muy delicado. Si uno lo compara, hay que pensar en el proceso que tienen las sopranos en la música clásica. Se trata de cultivar la belleza dentro de lo agudo, lo grave y la voz media. Su voz remecía. Es por eso que es difícil de cantar para muchas intérpretes”.
Y agrega:
“Interpretar a una de las voces más grandes de la música te toca. Te genera pasión y a la vez responsabilidad. En todos los escenarios peruanos y extranjeros que he cantado lo de Yma Súmac, he visto la respuesta positiva del público”.
El mundo es tuyo, Sylvia.