La potencia de los cuatro episodios de El visitante (https://el-visitante.com/) se concentra en el ser alienígena que, tras la proyección de un viejo rollo de celuloide, escapa de la pantalla al mundo real y mete miedo durante una guardia nocturna del Cineplanet Alcázar. La historia es simple pero tiene un punto alto en el logrado desarrollo del carnívoro invasor, a cargo de manos peruanas. Y visto en perspectiva, es un primer paso para ampliar el camino del cine de animación en el país, aseguran Santiago Aguilar y José Zelada, productor y director de la miniserie, respectivamente.
El segundo, además, está al frente de Tunche Films, productora a cargo de El visitante y de la sonada Ainbo, película animada peruana que se estrenará a mediados del 2020 a nivel mundial. Si bien aquí ya se han hecho largos con animación (desde Piratas en el Callao hasta Gigantes de Nazca), Ainbo será la primera con ese alcance y hará más ancho el camino para ese tipo de cine en nuestro país. Por eso que Zelada y Aguilar ya maceran dos proyectos “para seguir investigando el mundo de la fantasía y de la ciencia ficción”, detalla el productor. El visitante fue tan solo la primera pincelada.
Entre las opciones a chambear suena fuerte el terror, tanto por el amplio abanico de leyendas del imaginario peruano, como por los réditos comerciales del género. Zelada señala con pragmatismo que ve al cine “como un negocio”, pero critica que “haya quienes hacen cualquier cosa de terror y ganan plata”. El objetivo es subir la valla en lo comercial. “Si hay un estándar bien marcado, las generaciones que vienen no se van a mandar a hacer cualquier cosa”, sentencia Aguilar. Habrá que verlo.