No son pocos lectores los que han advertido la presencia de un fenómeno editorial que en corto tiempo se ha instaurado en su imaginario: la publicación de libros de actualidad. Lo que hasta hace algunos años era un hecho esporádico, ahora no solo es recurrente, sino hasta exitosamente comercial, situación que hay que subrayar porque es un claro indicativo de que hay un público que demanda leer lo que está pasando en nuestro país. Esta oferta editorial hizo sentir aún más su fuerza durante la pandemia, que para el caso peruano está signada también por un telúrico contexto electoral y situaciones políticas impredecibles.
Pensemos en títulos de Estruendomudo, Penguin, Crisol y Planeta: Hijos de la peste de Marcel Velázquez, Sin anestesia de Pedro Cateriano, Minicandidatos de Carlos Meléndez, Señora K. (VV.AA), Metamemorias de Alan García, El reino de la impunidad de Sergio Tejada, El código García (VV.AA.), los Vizcarra, tanto de Rafaella León y Martín Riepl, Congresopedia de Martín Hidalgo, Meche de Mercedes Aráoz y Vivo o muerto de José Vásquez; del mismo modo, Plata como cancha de Christopher Acosta y El perfil del lagarto de Carlos Paredes.
LEE | Día del Libro: la fidelidad de los lectores y la resistencia de las librerías a los tiempos difíciles
Para tener ideas claras de los circuitos que sostienen este boom editorial enfocado en la actualidad y la política en tiempo real, CARETAS se comunicó con María Fernanda Castillo, gerente editorial de Planeta.
Castillo señala que “desde hace varios años muchas personas me preguntaban por qué no se rescataban Muerte en el Pentagonito de Ricardo Uceda y El caso García de Cateriano. Publicamos el de Cateriano sin alterarlo y con este título nos dimos cuenta de que había que volver al pasado para entender el presente. No es hablar de hoy, sino de quiénes y qué hechos estuvieron relacionados con la historia peruana desde hace 40 años. Vladimiro y Ciudadano Fujimori de Luis Jochamowitz, Sendero de Gorriti, Muerte en el Pentagonito y libros actuales como Vizcarra de Riepl. Trabajar en la historia política actual y sin dejar de atender lo que ha pasado en los últimos 30 años es la filosofía de la colección Memoria Perú”.

Por lo dicho, se deduce que Castillo es la responsable silenciosa de los últimos hits editoriales que incluso han llegado a ser materia de análisis para la opinión pública. Pensemos en Metamemorias de García y El perfil del lagarto de Paredes.
“En la vida editorial no tienes la certeza de que algo vaya a funcionar. Lo que nosotros hacemos es escuchar mucho a la gente que tenemos cerca. Hacemos un sondeo abierto y no solo interno”, dice Castillo para graficar su metodología de trabajo y hace énfasis en que “la clave es estar muy muy atentos a los libreros, periodistas y lectores. Y no tomamos partido alguno, dejamos que los autores trabajen con libertad y profundidad”.
Castillo es argentina y lleva 18 años viviendo en Perú.
“En el ámbito editorial, mi experiencia como lectora en Argentina sí hace eco en lo que pienso porque en Argentina hay una tradición muy fuerte de libros de actualidad, como biografías no autorizadas y textos sobre la dictadura militar. Por ejemplo, publican libros a 15 días de un suceso, como fue el caso del fiscal Nisman. Lo mismo pasa en Colombia, México y España, que tienen muy desarrollado la elaboración de este tipo de publicaciones”.

Sobre los ecos actuales del exitoso El perfil del lagarto, Castillo responde “que se empezó a escribir desde hace meses y a medida que Paredes escribía iba descubriendo más cosas. El Vacunagate se destapa con el libro casi listo. Y la coyuntura obligó a reescribir el libro en una semana. No siempre es así, depende la coyuntura. Pero hay otras investigaciones más tranquilas, como el Comediante de Gabriel Arriarán sobre Urresti, y Alias Jorge de Ricardo León. Si algo explota, hay que cambiar inmediatamente la estrategia”.
A saber, la muerte del senderista “Raúl” le dio otro aire al título de León.

Pero no que hay que dejarse llevar por los pliegues de la realidad, y con mayor razón tratándose de la peruana. Sobre un personaje tan peculiar como el candidato presidencial Pedro Castillo, la editora indica que “no creo que sea el momento para un libro sobre Castillo. Para el libro de Forsyth había otras variables, como su experiencia deportiva y municipal. Castillo es una gran interrogante para todos. No estamos en condiciones de sacar un libro sobre él con certezas necesarias. No sé por el momento quién podría escribir sobre él con la autoridad debida. Quizá en uno año sea un tema interesante. Ahora sería muy poco serio sacar un libro de él. Es un personaje que no estaba mapeado. No hay la suficiente información. No es solo publicar lo que se vende, hay que ver narcotráfico, trata de personas, terrorismo, que son temas con los que me siento comprometida”.
Además, la editora anuncia libro sobre Keiko Fujimori, pero este “aún no tiene fecha” y también “el gran libro de la pandemia de Luis Jochamowitz y Rafaella León”.
Y Castillo diagnostica: “En el Perú, la literatura de ficción vende poco y la no ficción (no solo de política), como autoayuda, entretenimiento y negocios, funciona muy bien. La ficción —rubro en el que hay excelentes títulos— no tiene el ritmo que nos gustaría. Y esto se viene dando desde hace tiempo, el público ha elegido la no ficción. La literatura, salvo excepciones, se mueve con lentitud. El lector es el que decide”.