¿En qué piensas cuando piensas en Barranco? Barranco es un distrito pequeño (2808 km²), pero a la vez gigante en su dimensión cultural. Basta revisar la lista de sus personalidades (Manuel Beingolea, Percy Gibson, José Antonio del Busto, César Calvo, María Rostworowski, Javier Sologuren, Juan Gonzalo Rose, Martín Adán, Emilio Adolfo Westphalen, Estuardo Núñez y muchos ilustres más) para tener una idea inicial de su radiación.
Como marca cultural, Barranco debe ser cuidado, con mayor razón cuando el legado cultural del país está en peligro a razón de febriles intereses comerciales (CARETAS ya ha alertado de esta problemática en varias ocasiones), a ello habría que sumar las posturas ideológicas. Solo así entenderíamos lo que ocurrió el pasado 6 de enero, cuando se borró el mural que el artista Erick Cárdenas hizo en 2021 de Máxima Acuña, a pocos días de entrar la nueva gestión edil, a cargo de Jessica Vargas de Renovación Popular.

CARETAS recorrió Barranco a la caza de impresiones sobre aquel mural y prestó especial atención al pasaje Juan Arbocco Carrillo —ubicado entre el MAC y el estadio Gálvez Chipoco—, en el cual puede apreciarse en paneles las obras de 15 artistas barranquinos (Fernando de Szyszlo, Víctor Delfín, Julia Navarrete, Rosario Nuñez, Alejandro Alayza, Lali García Almeyda, Ramiro Llona, Enrique Polanco, Ricardo Wiesse, Armando Williams, Piero Quijano, Gino Ceccarelli, Mishelle Ramos, Andrea Lértora y Pablo Patruco). Por tal motivo, CARETAS convocó a Polanco, Alayza, Quijano, García Almeyda y al gestor cultural Marco Olivera.
Olivera señala que “esto es un ejemplo de que se pueden hacer buenas cosas entre los artistas barranquinos, la empresa privada (Vallas, que donó los paneles para este fin) y la Municipalidad de Barranco”. Si no fuera por esta confluencia de propósitos (durante gestión del exalcalde José Rodríguez Cárdenas), el pasaje luciría como antes: oscuro, peligroso, desalentador y psicotrópico.
“Me gusta que los artistas barranquinos estemos representados, este es un distrito de gran tradición cultural y debería haber más lugares como este para que más artistas muestren sus trabajos”, precisa Alayza. “Lo que queremos es que la actual alcaldesa Jessica Vargas continúe y mejore lo que está acá”, manifiesta Polanco.
Y es que estos deseos tienen base sólida: no solo se ha borrado el mural dedicado a Acuña, también el de Rosa Guzmán, y para rematar: la Gerencia de Cultura de Barranco, que operaba en la biblioteca del distrito, ha sido sacada de ahí. Demasiadas torpezas en poco tiempo.

“Como artista y barranquino, es un honor que una de mis obras se encuentre en este pasaje, en contacto directo con el público, para mí es una gran satisfacción ver a las personas observando mi trabajo”, manifiesta Quijano, cuyas palabras son refrendadas por García Almeyda: “Para mí es una satisfacción que mi trabajo esté junto a los de artistas reconocidos de Barranco, este es un distrito con mucha tradición cultural”.
Qué mejor reconocimiento para un artista que su obra tenga contacto directo con el público. Pero ese público quizá ya no aparezca más, porque desde el inicio de la nueva gestión municipal ya no hay serenos en el pasaje Arbocco Carrillo las 24 horas, además, hay paneles que requieren de mantenimiento (el de F. de Szyszlo ya no tiene iluminación).
“Vargas ya ha estado antes al mando de la gestión edil y presumimos lo que puede hacer en cuanto al factor cultural”, enfatiza Olivera. Los hechos son contundentes: la actual gestión no está ofreciendo señas de que le importe la cultura. “En ningún lugar del mundo ves un sitio público con 15 obras en formato grande”, subraya Olivera.
¿Qué haría Vargas si a un funcionario se le ocurre sacar las obras de esos paneles y poner publicidad? ¿Impulsará Vargas otros espacios semejantes teniendo en cuenta que la cultura es sinónimo de identidad en Barranco y que bien llevada podría también suscitar un beneficio económico para el distrito? Toda esta preocupación parte del borrado, sin explicación alguna, del mural dedicado a Acuña.
Así de simple, la realidad se sustenta sola.
(GRO).