La selección requiere de la obsesiva rigurosidad cinéfila para encontrar los mejores títulos. Esa que se adquiere, a la mala o a la buena, en medio de la carencia de nuestra cartelera y la riqueza del pasaje 18. Por lo que de más está decir que la parrilla del Festival de Cannes es de exploración ineludible. Así lo explica el crítico Ricardo Bedoya, encargado junto a su hijo Rodrigo de la exquisita selección de filmes que componen la cuarta edición de la Semana del Cine en la Universidad de Lima. Tras una minuciosa revisión de la programación, valgan verdades, es fácil concluir que aquí no se rellenan los espacios, como en otros certámenes locales.
Para la inauguración del próximo 3 de noviembre (a las 7 y 30 p.m. en el Auditorio Central) se proyectará Un asunto de familia, la cinta japonesa de Hirokazu Kore-eda en la que se estiran los lazos emocionales de una familia dedicada a los asaltos.
La película se llevó la Palma de Oro en Cannes y está en carrera para llegar al Óscar como candidata a mejor extranjera. La china Chloé Zhao dirige El jinete, un filme que estuvo en el certamen francés del 2017 y que narra la relación de un hombre y su caballo tras un terrible accidente.
Otros tres platos fuertes que sonaron en la gala del cine galo son El libro de imagen, del inagotable Jean Luc-Godard, que se llevó la Palma de Oro Especial este año; Clímax, del incorrectísimo (y por eso sabroso) Gaspar Noé; y Guerra Fría, del Pawel Pawlikowski, el mismo de Ida, la polaca ganadora del Óscar en el 2015.
Bedoya explica el menú: “Partimos de la idea del equilibrio: que haya películas muy reconocidas pero también otras pequeñas, como Tarde para morir joven, de la chilena Dominga Sotomayor. O la francesa Cléo y Paul, de Stéphane Demoustier”. El crítico también recomienda la española Quién te cantará, de Carlos Vermut; la australiana Dulce País, de Warwick Thornton; Las cenizas son del blanco más puro, de la china Jia Zhangke; la chilena Cola de mono, de Alberto Fuguet; y Los falsos tatuajes, de Pascal Plante, director canadiense invitado al festival. En total son 16 extranjeras.
En la competencia principal participarán 23 largos y 40 cortometrajes peruanos. Absolutamente todas las proyecciones son gratuitas y abiertas al público en general. Destacan obras como Todos somos marineros, Los helechos, Mataindios, Vientos del sur, Volver a ver, Los cortadores de sillar, entre otras. También asistirá Óscar Catacora, el director puneño de la notable Wiñaypacha, película aymara ganadora del premio a Mejor Largometraje en la última Semana del Cine. Los asistentes a la proyección del 7 de noviembre a las 3 p.m. podrán participar de un conversatorio con el director en la sala Ventana Indiscreta. La fiesta cinéfila va hasta el 10 de noviembre. (Jaro Adrianzén)
Comentar post