Qué pena ver con tanta frialdad a mujeres hablando de sus ‘muchos amigos con derechos’ con tanto desparpajo. Chicas, si realmente quieren formar una familia en el futuro difícilmente un hombre serio y trabajador o dueño de mucho acepta una esposa con tanto recorrido público”, escribió Yola Polastri en su cuenta de Twitter, luego de que Vania Bludau hablara sobre sus relaciones con diferentes chicos de la farándula y del fútbol en El valor de la verdad.
Antes ya lo había hecho Shirley Cherres y después otras más ante el asombro de muchos, pero lo curioso es que también han pasado por el sillón de ese programa varios hombres haciendo alarde de las largas listas de sus conquistas y ahí sí la reacción es distinta, la mayoría sonríe y comenta “¡Qué maestro!”, porque a pesar de vivir en pleno siglo XXI, hay gente que sigue pensando como Yola, que un “hombre serio no aceptaría una esposa con tanto recorrido”, pero, por supuesto, él sí tiene derecho a tener todo el kilometraje que le dé la gana y una mujer “seria” tendría que aceptarlo agradecida, sobre todo si es “dueño de mucho”, que supongo que es a lo que debe apuntar una mujer, según ella.
Ese es el pensamiento Yola, quien asegura, además, que está en una campaña para recobrar los valores que la televisión peruana tira al tacho ¿Y en qué consiste esa campaña? Al parecer, en ser la baja policía de la farándula, ocupándose de juzgar y clasificar a los figuretis que exponen su vida privada como si fuera una súper psicóloga o algo parecido: Christian Domínguez es un inmaduro, Tilsa Lozano es un juguete, Nicola Porcella necesita litio, Angie Arizaga es una sumisa… en fin, al parecer, es una gran consumidora de los programas de chismes, porque está perfectamente al tanto de la vida de cada uno de estos chicos.
Hace unos días declaró que le gustaría volver a la pantalla chica, pero que sabe que es imposible porque los canales ya no apuestan por espacios para niños porque la televisión “ahora es sucia y me aterra” (sic), sin embargo acepta aparecer en uno de los programas que viven de esa suciedad como es “Magaly TV, la firme”, no para hablar de sus shows ni de valores, sino para declarar justamente sobre la vida de los mismos personajes a los que ella critica por hacerlo.
Yola asegura que las opiniones que da en sus redes sociales forman parte de su campaña ‘Recobrando valores’, que promueve desde que salió de la televisión en 1994 con el objetivo de que los niños de ahora vean en ella a un mejor referente del que encuentran en la programación televisiva actual, cosa que podría tener algo de sentido, si no fuera porque siempre criticó todos los intentos de programas infantiles que se hicieron después de ella, en los distintos canales, incluyendo Nubeluz que a pesar de que fue un éxito internacional, para ella no era bueno, porque según decía que las ‘Dalinas’ iban más dirigidas a los papás que a los niños.
Nadie niega la importancia que tiene Yola en la historia de la televisión peruana, pero, por favor, no puede venirnos a estas alturas con discursos que parecen dictados por la gente de ‘Con mis hijos no te metas’ (¿no le estarán coqueteando para que sea su candidata?). Si quiere mantenerse como un referente, que de hecho lo es para varias generaciones, tendría que ser consecuente con la imagen que mantuvo a lo largo de su carrera, no la de ‘la chica de la tele’, sino la de la mujer, incluso, adelantada a su época: empoderada, emprendedora, que nunca necesitó que un hombre “la acepte” para hacer su vida. Ese es el tipo de valores que necesitan las chicas de ahora. Vamos, Yola, hasta la princesas de Disney han cambiado.