“El rock, como el mundo, está en cuarentena”, declaró en una entrevista con la Agencia EFE, el argentino Gustavo Santaolalla, dos veces ganador del premio Oscar y productor ejecutivo de Rompan todo, que se acaba de estrenar en Netflix, en medio de una tremenda expectativa de los amantes del género.
Y es que esta producción es la historia del rock en América Latina, que reúne testimonios, documentos y materiales en torno al nacimiento y explosión del rock en esta parte del mundo, y el movimiento cultural que trajo consigo. Va de la La Bamba, de Ritchie Valens a la historia del mexicano Enrique Guzmán con su banda Los Teen Tops y los pioneros de esta música en español..
Pero eso sólo es el primer capítulo, en los demás (son seis, en total), van en busca de las bandas más importante de cada país, para que se dialoguen entre sí, sobre la contribución de cada una en este género. Aparecen grandes figuras como Alex Lora, Vicentico, Rubén Albarrán, Julieta Venegas, Charly García y Fito Páez, entre otros.
“Algo que me encantó descubrir en la serie fue ese interés y visión regionalista que ya existía en músicos desde las primeras décadas en las que se desarrolla el movimiento y que no había comunicación entre países”, asegura Santoalla, quien posiblemente es el que más sabe del rock latinoamericano, pues él mismo fue parte de la movida, primero como músico de bandas como Arco Iris y luego como productor de Café Tacvba, La Maldita Vecindad, Molotov y Los Prisioneros, entre otras.
El documental toma el nombre de la famosa frase que dijo el rockero Billy Bond en un concierto: “¡rompan todo!” y de la canción homónima de Los Shakers. La serie también navega por una Latinoamérica lastimada por dictaduras y Gobiernos autoritarios, además de contextos violentos y de represión en los que tocar rock era razón suficiente para ir a la cárcel.