Para bien o para mal, los estafadores están de moda (y no nos referimos solo a las ficciones). A principios de este mes, las hazañas de Simon Leviev cautivaron al mundo entero en El Estafador de Tinder, la película documental de Netflix que presenta una crónica de las acciones de Leviev conforme se hace pasar por magnate, millonario y jet-setter para conquistar a varias mujeres por internet y robarles millones de dólares.
Pues bien, la misma plataforma estrenó hace poco otra historia igual de inverosímil que nos hará cuestionar cómo pudo pasar y dejará a la audiencia atónita. Se trata de Inventando a Anna, una miniserie de nueve episodios basada en el artículo que la periodista Jessica Pressler publicado en The Cut.
La historia sigue a una periodista que está investigando el caso de Anna Delvey, la heredera legendaria de Instagram que se robó los corazones y el dinero de la élite neoyorquina. Aunque estas historias sean totalmente diferentes, sus caminos tienen varias similitudes interesantes. Por ejemplo, el hecho de que, tanto Anna como Simon, le pusieron estilo a sus fraudes con la ayuda de títulos notables aunque completamente inventados. Simon se presentaba como el hijo del multimillonario Lev Leviev, magnate de la industria de los diamantes, mientras Anna, por otro lado, también fingió ser de la nobleza, esta vez como una adinerada heredera alemana respaldada por un gran fideicomiso. Pero, al igual que su apellido, el título y el fideicomiso eran falsos; el nombre verdadero de Anna es Anna Sorokin.
Para completar sus identidades embaucadoras y engañar a sus víctimas, Anna y Simon usaban ropa lujosa de diseñadores como Gucci, Celine y Prada y construyeron una fachada extravagante para un estilo de vida que incluía viajes con todos los lujos por todo el mundo (y todos los posts en Instagram para demostrarlo).
Aunque para muchos aún no han pagado como merecen, Anna y Simon fueron arrestados y acusados por sus delitos, aunque Simon vive en libertad en Israel y Anna cumplió su sentencia en 2021 y está en proceso de ser deportada a Alemania.
Leyenda:
-Anna, la mujer que estafó a muchos incautos de la élite neoyorquina.