En todas partes del mundo artistas, deportistas, escritores, pintores, etc., toman una posición política, sin que esto los convierta en el blanco de insultos y agresiones. En Estados Unidos se conoce perfectamente a qué partido apoyan sus grandes figuras y eso no se mezcla, en absoluto, con su trabajo; pero en el Perú, muchos siguen pensando que los artistas son ciudadanos de segunda categoría que no tienen el derecho que tiene cualquier otro peruano de decir públicamente por quién van a votar.
“Zapatero a tu zapato”, es la frase más suave que se les dice cuando alguno trata de sentar una posición o dar su opinión, como diciendo que ellos solo se deberían limitar a actuar, a cantar o a animar sus programas, sin decir una palabra sobre la realidad nacional. En otras palabras “Ustedes están para divertirnos, no para pensar y menos para expresar su pensamiento”.
Obviamente hoy, en medio de la polarización y la intolerancia en la que vivimos, la frases que les dedican en las redes sociales son mucho más agresivas que eso. Tanto así que, por ejemplo, Gisela Valcárcel tuvo que desactivar los comentarios en su Instagram minutos después de haber asistido al encuentro de Mujeres Líderes, que la postulante de Fuerza Popular tuvo con sus simpatizantes en la Iglesia del León de Judá, en Carabayllo, donde hizo público su apoyo a Keiko Fujimori.
El mismo día por la noche, la candidata estuvo en el set de Magaly Medina con Mark Vito, su esposo, donde la entrevista giró, como todas las que hizo la conductora en la primera vuelta con otros candidatos y en otras elecciones, sobre aspectos de su vida cotidiana, ya que su programa no es un espacio político. Antes de iniciar la conversación, Magaly se tomó unos segundos para aclarar que su programa invitó también a Pedro Castillo, sin embargo, no obtuvieron una respuesta. Aún así, en las redes, a ella también le cayeron encima y aseguraban que más que una entrevista eso pareció un aviso político contratado, sobre todo, porque al final se puso la camiseta de la selección nacional, mostrándole así su respaldo.
A partir de eso, se comenzó a decir que ‘toda la farándula’ apoya a Keiko, cuando desde hace tiempo, hemos visto a actores y actrices de populares telenovelas y series mostrado su apoyo a Pedro Castillo, igual que gente de teatro, productores, guionistas, intelectuales y casi todos los analistas de las plataformas de internet, porque son libres de hacerlo, o de no hacerlo (cuando se callan, igual los critican). El caso es que, a estas alturas, ya deberían dejar de lado ese prurito de pensar que los artistas deben ser apolíticos ¿por qué? ¿qué tienen o qué no tienen para que sean diferentes? Era gracioso, por ejemplo, que para ‘defender’ el hecho de que Salvador del Solar fuera Presidente del Consejo de Ministros, aclaraban que, por si acaso, también era abogado, como si ser actor y director de cine, no fuera suficiente.
Tanto Salvador del Solar, Gisela Valcárcel, Magaly Medina o cualquier otra figura de la televisión , tienen tanto derecho de apoyar a un partido político, es más tienen el mismo derecho que Keiko Fujimori o Pedro Castillo, que usted o yo, a candidatear a la presidencia, si así lo deciden. De eso se trata la democracia, no?