“Soy extraño. Eso es lo que todos dicen. A veces no sé qué quieren decir en realidad las personas y eso me hace sentir solo incluso cuando estoy acompañado”, le cuenta Sam Gardner, el protagonista de Atypical (Netflix) a Julia Sasaki, su terapeuta, en una de las sesiones que comparten cada semana.
La historia de Sam, interpretado maravillosamente por Keir Gilchrist sigue a un chico autista de tiene 18 años, que vive con sus padres -Doug y Elsa- y su hermana menor, Casey, tratando de enfrentar una serie de desafíos para alguien de su condición, desafíos aparentemente simples como terminar la escuela y elegir una universidad, manejar su cuenta de banco y, por supuesto, tener una novia.
Cuatro temporadas que fueron tan exitosas, que ya hay quienes reclaman una quinta, aunque Netflix, al parecer, ya cerró el ciclo. Entre las mejores cosas de Atypical , de Robia Rashid (responsable también de los guiones) es el logro desdramatizar la historia al adoptar el punto de vista de Sam, con el desapego característico de los trastornos del espectro autista.
El modo en que el chico observa y refiere lo que ve es imprevisible, a veces tierno, otras brutal, pero siempre honesto: “Necesito aprender a mentir y eres la mayor mentirosa que conozco”, le dice por ejemplo un día a su mamá sin inmutarse. No quiere herirla, simplemente busca información y ella ha llevado una doble vida que puede resultarle útil en tren de aprendizaje.
En su empeño de salir y conocer chicas serán fundamentales los consejos descabellados de Zahid, uno de los personajes más carismáticos (gracias al impecable trabajo de Nick Dodani), amigo y compañero de trabajo que lee todo en términos de seducción y conquista, y el apoyo de Casey, su hermana quinceañera (Brigette Lundy-Paine), una corredora estrella que también está explorando, a prueba y error, todas las posibilidades de su propia sexualidad.
Los dos desafían permanentemente a Sam sin condescendencia ni paternalismos. Lo tratan como a un par, brillante y creativo en algunas áreas y tan necesitado como cualquiera de mayor apoyo en otras.
De pronto, la atipicidad del chico, capaz de decir lo primero que se le viene a la cabeza, se convierte en un espejo donde cada personaje ‘normal’ puede verse reflejado, ya que todos vivirán, en algún momento, en territorios donde se sienten ajenos y extraños, desarrollando, como Sam, estrategias para lidiar con su ansiedad y desconcierto, porque efectivamente todos nos hemos sentido ‘raros’ alguna vez.
Leyenda:
– Keir Gilchrist interpreta a Sam en Atypical.
