La historiadora Natalia Sobrevilla, catedrática de historia latinoamericana en la Universidad de Kent (Reino Unido), que acompaña la Ruta del BICIntenario, aseguró al final de esta segunda jornada que “los atletas dieron todo para subir y seguir subiendo a lo Arenales”. Recordó así la gesta del general patriota José Antonio Álvarez de Arenales, quien en 1821 se internó a la sierra del Perú por la ruta que hoy recorren los cuatro ciclistas del BICIntenario.
En esta segunda jornada ciclística, que comenzó a las siete de la mañana, tocó recorrer 100 kilómetros y escalar por la cordillera de La Viuda, entre los departamentos de Lima y Junín, hasta los 4700 msnm. A diferencia de estos valientes ciclistas, “los libertadores subieron por caminos de herradura y en mula”, explica Sobrevilla.
En sus Memorias, publicadas en 1832, Arenales-hijo describió de la siguiente manera el cruce por la cordillera de la Viuda: “es difícil explicar la extraña y aterrante sensación que se experimenta al atravesar aquellas solitarias eminencias, en contacto con la región de las nubes, solo variadas por informes promontorios de nieve cuyos reflejos entorpecen de continuo la vista”.
Cielo azul, la cordillera con sus imponentes nevados, y bellas lagunas acompañaron a los cuatro ciclistas, que llegaron a la ciudad de Cerro de Pasco (4200 msnm) a las cinco de la tarde.








