¿No alineación muy activa? Serbia es un candidato en el futuro cercano a integrarse a la Unión Europea, pero ello no le impide fortalecer sus lazos comerciales con China. El mandatario chino Xi Jinping visitó Belgrado, donde suscribió un acuerdo para construir “un futuro compartido” que lleva al país balcánico en el primero del viejo continente en establecer un documento de esa clase con Beijing. Luego del encuentro, Jinping y su homólogo serbio Aleksandar Vučić, anunciaron que “elevarán el acuerdo estratégico global entre ambos países”.
Gracias a un préstamo chino equivalente a 3.200 millones de euros, Serbia está construyendo 5 mil kilómetros de alcantarillas y 159 plantas de aguas residuales.
Asimismo, las empresas chinas operan una inmensa fábrica de acero en el norte serbio, una fundición y una mina de cobre.
Las empresas chinas llevan años utilizando a Serbia como puerta de entrada al mercado de la Unión Europea. Si bien Serbia tiene acuerdos comerciales con Bruselas, no es miembro del bloque de la UE y no debe cumplir las estrictas normas europeas.
De hecho, China se ha convertido en uno de los pilares del desarrollo económico y de infraestructura de Serbia en los últimos 15 años.
Luego de Alemania, China es el segundo mayor socio comercial de Serbia. En julio debe entrar en vigencia un acuerdo de libre comercio donde se espera que, productos como verduras, frutas, vinos y licores pueden ser exportados al gigantesco mercado chino.