Son tres historias entrecruzadas que dan testimonio de los comuneros víctimas de SL, el ejército, el grupo Colina, la corrupción del Estado, los políticos y la indefensión de una población inerme.
Claudia del Águila y Michael Joan van intercalando personajes en un discurso en el que la injusticia de lo vivido, la corrupción, la prepotencia y una suerte de holocausto en las comunidades campesinas del sur del Perú, va removiendo nuestra conciencia con un texto y actuaciones convincentes de los dos.
En un momento en el que el país está sumido en una de las más grandes crisis de valores y principios, alienta y reconforta una apuesta artística joven como esta.
La obra Entre Colinas y Senderos va los martes y miércoles en el Teatro De Lucía que pone lo suyo al acogerla en su sala.